De qué trata? De aplicar de aquí a 2030 un ambicioso programa para que todos sus proveedores y sus comunidades rurales adopten de “prácticas agrícolas regenerativas” de los suelos.
La compañía, según informó, persigue una meta ambiciosa para influir en los modos de producción sobre 2,8 millones de hectáreas, que es el equivalente al total de la tierra que utilizan sus proveedores de materias primas agrícolas a nivel mundial. Además, hará una fuerte apuesta por la agricultura digital, para promover un ahorro sustancial de insumos.
“Cualquier plan para hacer frente a los desafíos urgentes que enfrenta el sistema alimentario mundial debe contemplar la agricultura, fuente de alimentación para miles de millones de personas y una herramienta clave para lidiar con el cambio climático y la desigualdad”, dijo el presidente del Consejo de Administración de PepsiCo, Ramón Laguarta, al anunciar la iniciativa de esta corporación para trabajar junto a sus “socios agrícolas para generar un impacto en todo el mundo”.
Por un lado, pretende ampliar la adopción de prácticas agrícolas regenerativas sobre 2,8 millones de hectáreas. Estas prácticas persiguen la recuperación y conservación del suelo mediante el uso de materia orgánica y cultivos de cobertura que permiten mejorar la fertilidad del suelo, controlar la aparición de plagas e incrementar la biodiversidad.
Para fines de esta década, la compañía anunció su idea de reducir al menos 3 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, incorporando tecnología inteligente que permita, entre otras cosas, un uso eficiente de agroquímicos (tanto fertilizantes como pesticidas) y el ahorro de agua. En conjunto, estas medidas permitirán a la empresa generar una menor huella de carbono en los cultivos.
Hasta ahora, la compañía (que ya hace rato descartó los cultivos transgénicos como opción) tenía un Programa de Agricultura Sostenible (SFP, por sus siglas en inglés) que la vinculaba con productores en unos 60 países. Esa será la base para este nuevo capítulo, al parecer más agresivo, de relacionamiento con sus proveedores.
La empresa también anunció que, para dar el ejemplo, seguirá extendiendo su red mundial de granjas de demostración, la cual aumentó en 2020 a más de 350. De éstas, más del 85% ya ha puesto en marcha prácticas de la llamada agricultura regenerativa.
En Latinoamérica, en 2020, se implementaron 7 nuevos centros de demostración, uno de los cuales queda en Nicanor Otamendi, en el corazón de la región papera argentina. El resto se ubican en Brasil (Paraná y Sao Paulo) y México (Los Mochis, Ciudad Obregón y Aramberri Nuevo León).
Otro capítulo de su apuesta a una mejor agricultura tiene que ver con mejorar la situación de las 250 mil personas que integran su cadena de valor agrícola y de las comunidades en las que opera, incluyendo el empoderamiento económico de las mujeres.
“En países en desarrollo, las mujeres representan casi la mitad de la mano de obra agrícola y trabajan a menudo sin formación, herramientas adecuadas y derechos sobre sus tierras. De acuerdo con la FAO, si tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres, podrían aumentar el rendimiento de sus cultivos entre un 20 y un 30%, reduciendo el número de personas con hambre en el mundo en hasta 150 millones”, explicó el comunicado de la compañía.
PepsiCo también pretende “producir de forma sostenible el 100% de sus ingredientes clave, incluyendo no sólo cultivos de origen directo (papas, maíz, avena y naranjas), sino también los cultivos de terceros, como aceites vegetales y cereales”. Ya desde 2020, los cultivos que producen los proveedores de PepsiCo son “producidos 100% de forma sostenible en 28 países”, alardeó.
En el caso de la Argentina, el 100% del suministro de papa, maíz y avena ya está certificado por el Programa de Agricultura Sostenible. Además, el 100% de la producción de papa es certificada por Rainforest Alliance, un sello de calidad que incluye el cuidado del medioambiente y de las condiciones de los trabajadores del campo.
Bichos de Campo