A lo largo del primer trimestre del vigente año fiscal, la empresa de bebidas y snacks PepsiCo Inc. registró importantes índices de ventas y ganancias, como consecuencia de su notable desempeño en Norteamérica. Según su presidente y director ejecutivo, Ramón Laguarta, el staff está muy conforme con los resultados obtenidos, ya que la performance les permitió superar con creces todos los desafíos que se habían planteado de antemano en el marco de la crisis global producto de la pandemia de COVID-19.
La utilidad neta durante el trimestre finalizado el pasado 20 de marzo fue de US$1,7 mil millones, equivalente a US$1,24 en acciones ordinarias, lo que se traduce en una mejora del 23% con respecto al mismo período del año anterior (US$1,3 mil millones con acciones a US$0,96). Las ventas fueron de US$14,8 mil millones, a diferencia de los US$13,9 mil millones conseguidos en 2020.
Por otra parte, tanto Frito-Lay como Pepsico Beverages North America (PBNA) tuvieron un gran desempeño, generando US$1,2 mil millones y US$366 millones en ganancias operativas, respectivamente. Las transacciones de la primera compañía alcanzaron los US$4,2 mil millones, frente a los US$4,1 mil millones de 2020. A su vez, las ventas de PBNA superaron los US$5 mil millones, en contraposición a los US$4,8 millones del año anterior.
Asimismo, la performance de las acciones de Frito-Lay se aceleró en los últimos seis meses, consignando grandes resultados en los primeros 90 días de 2021. Al respecto, Laguarta reconoció que cada vez son más las personas que optan por consumir porciones pequeñas dentro del rubro de bebidas y snacks, permitiendo que las unidades más pequeñas –ahora presentadas en forma de paquetes múltiples– alcancen rápida aceptación por parte del público.
En este sentido, el directivo asegura que el equipo realizó una destacada labor a la hora de proporcionar productos personalizados, creando combinaciones “multipacks” destinadas a los consumidores que eligen variedad además de buen sabor. Vale remarcar que la sede de Frito-Lay se encuentra en Texas, donde el clima severo y los cortes de energía que afectaron la región terminaron haciendo mella en el negocio.
“La empresa se vio particularmente perjudicada por las tormentas de invierno, debido a que buena parte de su infraestructura se ubica al sur. Nos estamos recuperando lentamente, intentando retomar las cadenas de suministro normales”, alegó Laguarta.
Según el directivo, la mejora en el desempeño trimestral de PBNA se debió a tres factores:
- Mejor combinación de cartera. “Existe una gestión de ingresos en diferentes canales superadora, aunque el equipo también inició un trabajo de productividad notorio. Por lo tanto, nuestro costo por unidad, en muchas palancas de pérdidas y ganancias, también se incrementó”, indicó.
En este punto, acotó que la competitividad general obtuvo importantes mejoras a medida que la administración trabajó en función de estimular el desempeño de las marcas individuales.
- La performance de Gatorade. Aunque Pepsi sigue representando los mayores índices de venta de la corporativa, el desempeño de Gatorade, su segunda marca más grande, contribuyó en gran medida a su considerable crecimiento general. “Su performance ha sido muy fuerte, impactando directamente en el resto de la cartera”, señaló.
- Las ventas de Mountain Dew. Esta tercera marca se desarrolló de manera visible en los últimos dos trimestres, incorporando innovación y tecnología de vanguardia.
Fuera de Norteamérica, las ventas de Pepsico cayeron levemente en Europa y Latinoamérica. Sin embargo, aumentaron en África, Medio Oriente, Asia, Australia, China y Nueva Zelanda.