Según un informe del Instituto de Promoción de Carne Vacuna (IPCVA), en medio del escenario de tensión entre el campo y el Gobierno, el precio de diferentes cortes dentro del mercado interno subió un 6% en promedio en mayo, acumulando un alza del 76,2% interanual. El estudio se desarrolló en base a una muestra de 80 carnicerías y 40 supermercados de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
El mes pasado, los cortes que más aumentaron fueron el osobuco y la picada común, que registraron un incremento del 10%. Más atrás se ubicó la tortuguita, con una suba del 8%.
En el acumulado anual, el asado de tira es el corte que mayores incrementos exhibió, superando el 90% en comparación a mayo de 2020. Le siguen la falda (85%) y el vacío (84%).
Uno de los principales motivos de la tendencia fue el cese de comercialización de 14 días propuesto por campo para protestar contra el cierre de las exportaciones. Previo a esto, las categorías destinadas a consumo interno (novillitos y vaquillonas), tuvieron un alza en el orden del 10 al 20% en el Mercado de Liniers, que más tarde se trasladó a las góndolas.
Si bien el viernes pasado se produjo un ingreso masivo de cabezas en dicho centro comercializador, los valores se mantuvieron o cayeron muy levemente en comparación al contexto anterior a la medida de fuerza impuesta por la Mesa de Enlace.
El informe también sugiere que otras carnes como el pollo y el cerdo sufrieron incrementos en el orden del 2% y el 3,8%, respectivamente, evidenciando un acumulado interanual del 60% y 67%. En tanto, el Gobierno continúa sosteniendo que iniciará prácticas puntuales para hacerle frente a la informalidad actual del sector.
Cabe destacar que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) puso en marcha un operativo de fiscalización sobre los 154 frigoríficos más grandes del país. Hasta el momento, el organismo detectó irregularidades en maniobras de subfacturación y/o no declaración de operaciones en el 90% de los establecimientos visitados.
“Se detectaron matariles que recurrieron al uso de facturas apócrifas, sociedades sin sustancia y prestanombres para comercializar más de 500.000 cabezas de ganado entre 2018 y 2020”, remarcaron desde la entidad.