Los daños del cierre parcial de las exportaciones de carne vacuna son incalculables. Con pérdidas millonarias, las empresas cárnicas locales enfrentan el impacto directo de la polémica medida. Conocemos el caso del frigorífico santafesino Recreo.
Según la opinión de analistas, a causa del cepo impuesto por el Gobierno la industria frigorífica perderá la oportunidad de aumentar en un 10% las ventas al exterior de carne durante 2021. En la misma línea, consultores ganaderos aseguran que no se podrá alcanzar el millón de toneladas exportadas. Sumado a esto, los pronósticos más favorables prevén un descenso en la faena vacuna, con 760.000 cabezas faenadas menos.
Como si esto fuera poco, las empresas enfrentan obstáculos a la hora de conseguir la aprobación de las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC) otorgadas por el Ministerio de Agricultura de la Nación.
El Frigorífico santafesino Recreo invirtió US$450.000 para ampliar su capacidad productiva. Debido al cepo, la empresa tuvo que reducir a un día a la semana su ritmo de trabajo de faena vacuna.
En este contexto y, pese a tener una capacidad de despacho de 40 contenedores, el frigorífico pasó a tener operativos sólo 17. Por otro lado, la empresa redujo su faena de 8000 a 8700 cabezas por mes a 5800 en junio, y podrá exportar un 55% de lo que venía colocando en el exterior.
Respecto a las dificultades para conseguir los permisos correspondientes para exportar, de los12 pedidos presentados para vender dentro del cupo sólo obtuvo autorización para nueve.