El cepo a la carne vacuna no funciona. Datos oficiales evidencian una importante baja en mayo de exportaciones de carne. La suba del precio de la carne y el impacto de la medida en el consumo.
De acuerdo a la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la Argentina (Ciccra), los efectos negativos del cierre parcial a las exportaciones de carne ya se empiezan a sentir. En mayo, las ventas de carne argentina al exterior se redujeron un 6,6% interanual (55.700 toneladas), un 6,6% menos que el mismo mes del año 2020. Según los referentes del sector, la caída es una consecuencia de la retracción de los envíos a China, el principal destino de las exportaciones de carne bovina argentina.
El "recorte exportador" también impacta de lleno en el ingreso de divisas para el Gobierno. En este sentido, el reporte mensual de la entidad detalla un retroceso de 10,5% interanual que representan unos US$231 millones perdidos.
Con un oanorama poco alentador, la entidad adelantó que las exportaciones de carne se verán reducidas a 50.000 toneladas en el corto plazo.
Pese al cepo a las exportaciones la baja en el precio de la carne no se dio. Mientras el valor continúa sin registrar una caída el precio promedio para consumo interno mostró un incremento del 8,2% entre mayo y junio de este año. La mayor suba del año se evidenció con más fuerza en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante la primera quincena de junio, una vez instaladas las restricciones.
Continuando con el reporte de Ciccra, por segundo mes consecutivo el aumento de precios de la carne fue mayor en carnicerías (8,9%) que en supermercados (5,7%).
Por otro lado, las mayores subas se dieron en los productos más populares como picada común (11,9%), osobuco (11,3%); carnaza común (11,2%) y paleta (10,1%).
En línea con los precios y, ante la pérdida pronunciada de poder adquisitivo, el consumo interno de carne de junio por habitante fue de 49,7 kilos/año, un 5% menor que en el mismo mes de 2020.