Daniel Kroneberger: “Los productores tienen una presión impositiva que ahoga a la producción, ahuyenta a las inversiones y profundiza el desempleo”

Por Agroempresario.com

Daniel Kroneberger, además de ser productor agropecuario, tiene una larga trayectoria política. Oriundo de General Pico y con historia radical, fue intendente de Colonia Barón, y posteriormente tuvo dos diputaciones nacionales por la provincia de La Pampa. Si bien  en 2019 fue elegido en las PASO para ser el candidato a gobernador por el partido Cambiemos, perdió las elecciones contra el actual gobernador de la Provincia, Sergio Ziliotto. 

En una entrevista en exclusiva para Agroempresario.com con el candidato, dialogamos sobre la situación actual del sector agropecuario y sus proyectos de ley en caso de ser electo en las legislativas de noviembre.

- ¿Por qué cree que ganaron por el 48,9% en las Paso en una Provincia gobernada por el peronismo desde hace tantos años?

Las razones son multidimensionales. Por un lado, Juntos Por El Cambio al tener una PASO, amplió su base electoral; además hay factores políticos y económicos que influyeron en el resultado. 

Nosotros venimos recorriendo la provincia de La Pampa desde hace muchos años, visitando a los distintos sectores productivos, sociales, académicos y eso nos permite tener un conocimiento y un diagnóstico de la realidad que se está viviendo.

Por otro lado, encontramos a una sociedad que necesita respuestas frente a un Gobierno Nacional que no tiene un plan económico, que gestionó mal la pandemia. El Gobierno menospreció el dolor de la sociedad. La ciudadanía no quiere más abusos de poder. 

- ¿Cree que este resultado se mantendrá a pesar de los intentos del Gobierno por revertirlo?

Ya quedó demostrado que el Gobierno anuncia medidas electoralistas pero que no son consistentes en el tiempo, porque carecen de un plan de gobierno. Después de los resultados de las PASO, anunciaron el fin de la pandemia, dieron marcha atrás con el cepo a las exportaciones de carne, ahora avanzan con un control de precios para que los alimentos no aumenten. 

Son todas medidas electoralistas, quedó demostrado que ideológicamente nunca van a ver en el campo a un socio estratégico, sino a un adversario. 

La sociedad pide a gritos un cambio de época, otra forma de conducir los destinos de nuestro país, por más festival de “platita” que intenten poner en el bolsillo de los argentinos, todos sabemos que es producto del cinismo para revertir una elección. 

- ¿Cuáles serían sus proyectos de ley si lograse la banca de senador?

Proponemos una reactivación económica a través de una nueva ley de Pymes que genere empleo, reduciendo los impuestos, bajando las cargas sociales y generando créditos a tasa cero con garantía del Estado.

La presión fiscal e impositiva es cada vez más aguda, se necesitan propuestas concretas que tengan en cuenta esta realidad. Es fundamental que puedan obtener más y mejor financiamiento, ya sea en forma de créditos o facilidades para atenuar la crisis que padecen. Comercios, Pymes y emprendedores necesitan apoyo para superar la crisis.

Impulsar un proyecto de ley para la reconversión de los planes sociales hacia el trabajo genuino en el sector privado.

Por otra parte, el proyecto de ley de Formación Laboral Continua, que tiene estado parlamentario, debe ser trabajado por todas las fuerzas políticas.

La intención de este proyecto es la planificación de la educación para el trabajo y anticipa a las situaciones, problemas y necesidades de la Argentina del futuro, estamos convencidos que es imposible pensar el modelo de movilidad social ascendente si no es a través de la inserción laboral.

Además, es necesario abordar una Reforma Educativa, y Tributaria.

- ¿Cómo ve el sector agropecuario estando Ud. vinculado a la actividad?

El campo no es ajeno a los problemas estructurales que vive nuestro país. Por lo cual, no sólo me comprometo a NO votar proyectos que afecten a nuestra provincia y al campo, sino que las oportunidades que tuve como legislador nacional, las he realizado. 

He votado de manera diferente a mi propia bancada o espacio político, si esas leyes perjudicaban a nuestra provincia, o al campo; y lo volveré a hacer.

Los sectores agroindustriales y agroalimentarios son parte de la solución a los problemas del país, no parte del problema, como piensa este gobierno Kirchnerista.

Los actores que participan en la agroindustria son muchos más que los productores de granos y carnes: están quienes producen en las economías regionales de todas las provincias, miles de contratistas y transportistas, obreros, empleados especializados que clasifican y empacan los frutos obtenidos de la tierra, o que los industrializan y transforman en diversos productos. También están los proveedores de insumos y genética, profesionales, científicos, etc.

Detrás de “El campo” hay centenares de miles de trabajadores y consideraron que es un error pensar que las restricciones innecesarias que impone el Gobierno Nacional afectan solamente al productor agropecuario, al que desde el Gobierno consideran un sujeto privilegiado.

- ¿Cree que el cambio en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca puede cambiar los ánimos del sector con medidas como la reapertura parcial al cepo de la carne?

La decisión de dar marcha atrás de manera parcial con el cierre de exportaciones a la carne, es sólo una medida electoralista. El Kirchnerismo siempre vio al campo como un adversario, siempre que pudo, le puso el pie encima al sector agropecuario.

Quedó claro que la decisión de suspender las exportaciones de carne fue un error, perjudicó el trabajo y la economía de todos los argentinos. 

Fue un retroceso en la producción agropecuaria, perjudicando a los productores de todo el país. Si pierde el campo, perdemos todos. Los productores no tienen capacidad real de influir en el precio final que pagan los consumidores.

- ¿Qué opina de las retenciones a las exportaciones de grano y qué haría si de Ud. dependiese esa decisión?

Subir los derechos de exportación significa un retroceso significativo en el desarrollo de los pueblos y una menor producción. Estas medidas afectan las economías regionales, y vuelven a perder su protagonismo. Los productores no tienen reglas claras, y terminan no incentivando la producción e inversiones, que es lo que nuestro país necesita.

Aumentar las retenciones son políticas fallidas, ya se implementaron y llevaron a una crisis del sector.  No queremos que se repita la historia y los fracasos. Ya los productores pampeanos tienen una presión impositiva que ahoga a la producción, ahuyenta a las inversiones, y profundiza el desempleo.

Es un desacierto querer culpar a los productores agropecuarios de la suba de los precios de los alimentos. Los productores no son formadores de precios, los formadores de precios son las cadenas de comercialización y tenemos un problema de base que es la inflación;  me parece que el Presidente anda buscando culpables de una dificultad que es crónica en la Argentina. Estamos agobiados de impuestos que forman parte del precio que tienen que pagar los consumidores.