La campaña 2022 se proyecta que alcanzará un nuevo récord histórico con un ingreso de u$s 41.053 millones por la exportación de granos y subproductos, contra los u$s 38.611 millones del año pasado. Si bien algunos productos tienen altos precios precios, se estima una caída de la producción general por la sequía.
Las proyecciones corresponden al último panorama de mercado realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que sostiene que en materia de producción se alcanzarán las 40,5 millones toneladas de soja, a principios de la campaña se esperaban 48 millones de toneladas y el maíz proyectan que genere 47,8 millones de toneladas.
"Las proyecciones que tenemos dan que los altos precios compensan la caída de la producción. Esto es a nivel macroeconómico, los productores están muy complicados porque hubo un fuerte aumento de los costos que achicó sus márgenes", apuntó Tomás Rodríguez Zurro, analista del Departamento de Economía de la BCR.
"Los precios parece que ya encontraron un techo después de los niveles de pánico apenas iniciaba el avance ruso sobre Ucrania. De todas formas se estabilizaron en valores altos", aclaró Zurro.
La soja después de navegar durante marzo precios en torno a los u$s 625 por tonelada, se ubica actualmente en u$s 595 en el contrato de mayo en el mercado de referencia de Chicago.
El trigo fue el que más pánico registró en los precios. Llegó a un pico de u$s 494 la tonelada mientras ahora se vende a u$s 380 la tonelada en el mercado de Chicago. En menos de un mes cayó 114 dólares aunque se mantiene en un nivel alto comparado a los precios históricos.
En cuanto a los derechos de exportación, de efectivizarse estas proyecciones, según la BCR el Estado recaudaría un total de u$s 11.320 millones, más de u$s 2000 millones de la estimación que se había hecho en febrero por el aumento de precios que impulsó la guerra.
Otro punto para remarcar es que, dado que las harinas y los aceites vegetales son lo que más aumentó desde que comenzó el año, sólo por exportaciones de harina y aceite de soja se espera un impacto de u$s 10.000 millones en la recaudación vía retenciones.
El faltante de combustible es un gran problema logístico para el campo. De acuerdo a las cifras que acaba de actualizar la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), cosechar una hectárea requiere 10 litros de gasoil y transportarla 4 litros.
"Cosechar y transportar un campo de 1000 hectáreas necesita de 14.000 litros y el país tiene más de 30 millones de hectáreas para cultivo de granos", explicó David Miazzo, economista jefe de FADA.
De esta manera, la cosecha de todos los granos, que comenzó hace pocos días, requerirá de 394 millones de litros de gasoil y el transporte de ese volumen de producción de 149 millones de litros.