Cómo cuidar un árbol de mandarinas en casa

Ahora es el turno de los cuidados necesarios que debe tener el árbol de mandarina en nuestra región. Con el asesoramiento de Cítricos Alto Valle – ubicado en Álvaro Barros 135, a 2 cuadras de Ruta 22 y Ruta 6 de Roca –, los hermanos Sebastián y Osvaldo Ponce comparten sus consejos y advertencias para asegurar un buen desarrollo y obtener tan apetecibles frutos de mandarinas.

El árbol mandarino necesita del sol, por esta razón es importante darle el lugar más conveniente dentro del jardín. Siempre hay que tener en cuenta que, aunque se trate de un árbol bastante resistente al frío, no lo es con las fuertes heladas de nuestra zona. Por eso, el experto aconseja tener el árbol de mandarinas en maceta durante los primeros años de vida, para facilitar así el traslado a lugares con protección. En caso de que ya esté aclimatado en suelo directo, se puede proteger con telas anti heladas. Además del beneficio de tener un árbol de mandarinas en maceta para su traslado, es muy ornamental en galerías, pasillos, jardín interior y balcones.

En el caso de implementar el cítrico en macetón se debe garantizar un buen espacio para que sus raíces crezcan sin presión, con buen drenaje del riego, por eso es importante que el recipiente sea el adecuado para evitar inconvenientes a futuro.

“Los mandarinos son la segunda variedad de plantas cítricas que consume o compra la población”, dijo Osvaldo a RÍO NEGRO. cuentan con 4 variedades de mandarinos para la venta, ya sea por unidad o su comercialización al por mayor: Criolla, Encore, Tangor Murcott, y la variedad de la mandarina japonesa Okitsu.

“Según la variedad es su floración en el año”, explicó el experto.

Mandarina criolla: es la planta más solicitada y popular dentro de las variedades de los mandarinos, aseguró Ponce. Se caracteriza por su tamaño mediano y hojas finas. Su floración se produce entre los meses de febrero y marzo dando frutos entre los meses de septiembre a octubre. El fruto se caracteriza por tener una cáscara fina y muy fácil de pelar, sin semillas y de gusto dulce.

Mandarina Encore: esta variedad ofrece un fruto muy dulce. Florece en los meses de octubre a noviembre y brinda fruta en el mes de mayo a junio, de tamaño mediano a chico y se caracteriza por su cáscara rugosa y gruesa a medida de su proceso de maduración con la particularidad de que una vez maduro el fruto aparecen algunas manchas negras en su cáscara.

Mandarina Tangor Murcott: esta variedad de mandarino es una planta de tamaño mediano y con hojas también medianas. Se floración se produce en los meses de agosto a septiembre y ofrece sus frutos recién en los meses de abril y mayo, de color amarillo y con cáscara fina y sin semillas.

Mandarina Okitsu: esta especie se destaca por ser “una de las plantas de mandarinos de hojas verde oscuro y vigorosas”, explicó Ponce y es una planta de tamaño mediana que mide entre 1,6 a 1 .80 metros aproximadamente. El experto, además añadió que “es una especie de un ciclo corto produciendo la floración de octubre a noviembre obteniendo el fruto en los meses de marzo y abril”. Se caracteriza por la cáscara fina de color naranja y sin semillas.

Consejos para tener un mandarino en casa

Todas las plantas que comercializamos están injertadas y tienen un patrón y un origen, manifestó Ponce y aseguró que “los injertos determinan el tiempo de las plantas por su pronunciación y dan la seguridad que la planta dará fruto a un corto plazo”. También especificó que “es importante al momento de realizar un trasplante, no tapar el injerto”.

Para que una planta de mandarinas asegure su buen desarrollo y crecimiento saludable en todos sus aspectos es fundamental contar con un suelo óptimo y un abono rico en hierro (clavos, alambres, derivados del hierro), argumentó Osvaldo.

Por otro lado, se debe garantizar a la planta el ingreso de la luz solar y que no compita con otras especies en sus raíces, por la competencia de nutrientes. Para ello, se recomienda mantener la limpieza de alrededor de la planta dentro de un radio considerable para evitar que malezas y otras plantas intervengan e impidan su desarrollo y crecimiento saludable.

Además, el experto aconsejó “no trasplantar una planta de mandarina cerca o debajo de pinos” y en nuestra zona se la debe “proteger de las heladas fuertes”.

Al adquirir una planta de mandarinos es importante al momento de realizar el trasplante, que la raíz no tome aire, indicó Ponce y señaló “es muy beneficioso tirar un manojo de arroz en el pozo antes de trasplantarla”. Esta acción muy simple y sencilla permite cierta aireación en la tierra, ya que cuando el arroz se hidrata al regar, este se infla y cuando se seca, este se achica generando agujeros en el suelo, de esta manera se pueden desarrollar las raíces más fácilmente, argumentó el hombre.

Otra recomendación que, en la mayoría de los casos, se suele pasar por alto y resulta perjudicial para esta especie es la presencia de animales y sus necesidades.

En cuanto a la poda, lo más conveniente es realizar la práctica en primavera con una tijera de podar, previamente desinfectada con alcohol y haciendo un corte con una inclinación a 45°, señaló. La poda es una práctica que se efectúa después de la obtención del fruto y beneficia organizar las ramas para la fuerza de la planta y también para una futura floración y así como resultado un buen fruto, pero, también es importante para desechar las ramas débiles, enfermas o muertas y efectuar una cosecha cómoda controlando la altura de la planta. Con respecto a la altura del cítrico es conveniente que siempre el fruto se encuentre al alcance de la mano, para una cosecha más cómoda y rápida teniendo en cuenta que las plantas cítricas tienen espinas y dificulta la cosecha, señaló el experto.

Otras de las recomendaciones para que un árbol de mandarinas luzca hermoso en el jardín, balcón o galería, ya sea en suelo directo o macetón, dentro de los cuidados fundamentales durante los primeros años de vida del árbol, no olvidarse de la fertilización de la tierra, al menos dos veces en el año. Además – aclaró – el abono es muy conveniente y se ven los resultados a través de las hojas. Un claro ejemplo, en el caso de tener una planta cítrica con hojas amarillas, eso indica que la planta necesita nutrientes (hierro, azufre). Se puede abonar el suelo implementado clavos, alambres y derivados del hierro.

Si se pueden trasplantar plantas cítricas a macetas o tachos abaratando costos, no olvidarse de hacer los agujeros para el drenaje y un detalle importante para tener en cuenta, las macetas o recipientes deben ser de color oscuro.

Por último, argumentó sobre la importancia de la tierra en un mandarino, con un sustrato fortalecido con mucho abono y micronutrientes y buen riego, pero sin encharcar para mantener la humedad de la tierra. En el caso de tener el mandarino en maceta, el riego debe ser moderado cuando la parte superior de la tierra esté seca al tocar y con buen drenaje siempre, culminó el experto.

Rio Negro.com