Un choclo en la playa, pochoclos en el cine, alfajores de maicena, en la tortilla de los tacos, en los cereales del desayuno. Todos estos alimentos tienen como materia prima el maíz. Pero te sorprenderías en todo lo que podemos encontrar maíz, es tan dúctil que atraviesa todo nuestro día, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir.
Lo primero que hacemos al levantarnos es asearnos y sí, el baño está lleno de maíz. Lo encontramos en el jabón, en el shampoo, en el enjuague y el gel de baño. Pero también hay maíz en los productos de higiene personal: en el desodorante, la pasta de dientes, el gel de afeitar, los protectores diarios, las toallas higiénicas femeninas y hasta en los pañales del bebé. También en el maquillaje como el lápiz labial, la sombra de ojos y otros productos cosméticos. Nos vestimos para salir a trabajar y ahí también hay maíz, en el tinte de la ropa y en la suela de los zapatos.
En el desayuno, el maíz está presente en los copos que agregamos al yogurt y también en las galletitas con cereales. Pero también en la leche, porque desde hace tiempo que el maíz juega un papel importante en la alimentación de las vacas de tambo.
Prendemos el auto y ya estamos usando maíz. Un porcentaje de la nafta tiene bioetanol, que proveniente de la fermentación del maíz, en los neumáticos hay almidón de maíz y en otras autopartes también hay derivados de este cereal.
Llegamos a la oficina y nos ponemos alcohol en el gel en las manos, ahí hay maíz. El maíz también está en papeles reciclados, en el pegamento de los sobres y en la fabricación de crayones y tizas.
Podemos optar por una ensalada con choclo o por una polenta calentita. Pero si te decidiste por una hamburguesa, el maíz estuvo involucrado en la alimentación del novillo que dio la carne y la gallina que puso el huevo, más del 80% de la alimentación de las gallinas es maíz.
Parada técnica para festejar el cumple de un amigo. Y encontramos maíz en las golosinas, la torta, los fósforos con los que encenderás la vela, la bengala de la torta y hasta en la cerveza con la que brindaste.
El pollo o el cerdo de la cena estuvieron alimentados con maíz. Y si no hay ganas de cocinar y pediste sushi, el salmón estuvo alimentado con maíz.
¿Día largo, te duele la cabeza? En la aspirina y otros medicamentos que tomás hay almidón de maíz, porque se usa como espesante, se mezcla junto al fármaco para darle consistencia, forma y mejor sabor.
Terminó el día y nos vamos a la cama, ahí también hay maíz, en el colchón, en las mantas y en la ropa de cama.
En definitiva el maíz atraviesa todo nuestro día, desde la mañana a la noche. Una prueba más que el campo está presente en nuestras vidas.
Agrofy