Terrible semana para el sector privado argentino. Buena parte de esa acumulación de divisas se hizo a costa de “pisar” permisos de acceso de divisas para concretar importaciones de bienes y servicios.
La cuestión es que dentro de los múltiples sectores afectados está el agropecuario, que está a un paso de iniciar la campaña de granos gruesos 2023/24 y aún no tiene certeza de si podrá contar con los insumos necesarios para encarar la siembra de maíz y soja.
Vale recordar que buena parte de los fertilizantes y fitosanitarios que se emplean en la campaña gruesa no se elaboran en el país y deben sí o sí traerse del exterior.
“La agrobioindustria, como todos los ámbitos productivos, requiere insumos para poder producir. Las autorizaciones de SIRAs (Sistema de Importaciones de la República Argentina), que están prácticamente detenidas, impiden importar materias primas fundamentales. Y sin insumos no hay producción”, señaló un comunicado difundido este sábado por AcSoja, Maizar, Asagir y Argentrigo, es decir, las entidades que representan a la cadena de valor de los cuatro principales cultivos.
“Esta insostenible situación perjudica directamente a todas las producciones de cada uno de los eslabones de las cadenas productivas, desde la producción a campo hasta las múltiples industrias de transformación en productos de consumo masivo. De la agrobioindustria dependen todos los alimentos y gran parte de la generación de divisas que el país tanto necesita”, remarcó el texto.
Las cadenas de valor agrícolas señalaron que “más temprano que tarde esto se traducirá en mayores precios para los consumidores, problemas para el abastecimiento local y de los mercados de exportación, y menos trabajo. En fin, un escenario donde todos pierden”.
“En vista de que sin una solución de corto plazo vamos hacia un quiebre del sector productivo, le requerimos al gobierno nacional que libere la importación de insumos esenciales para todas las industrias claves para el desarrollo de nuestro país”, solicitaron.
Bichos de Campo