Los productores de los departamentos de Lavalle, Junín, Santa Rosa, La Paz, Rivadavia, San Martín, Las Heras, Guaymallén, Maipú y Luján deben finalizar los tratamientos de control el miércoles 4 de octubre.
En tanto, los productores cuyos cultivos se encuentren en General Alvear deben concluir las aplicaciones el sábado 6 de octubre, y en San Rafael, el domingo 8 de octubre.
Las fechas de finalización de tratamientos deben ser ajustadas de acuerdo con las condiciones particulares de cada monte frutal y los insecticidas a utilizar.
Puede retrasar las aplicaciones. Si su monte frutal:
· Todavía está en floración, espere a que finalice.
· Si los frutales tienen un brote demasiado pequeño, espere a que tengan alrededor de 4 cm de largo para que la aplicación sea eficiente.
Las fechas límite son orientativas y están pensadas para insecticidas que actúan sobre larvas (larvicidas). Si se va a utilizar un producto que actúa sobre las posturas (ovicida) o mezclas de ovicidas con larvicidas, las aplicaciones deberían adelantarse.
El Iscamen implementa y desarrolla programas de control de plagas agrícolas basados en el manejo integrado, lo que supone la combinación de diversas herramientas para obtener el mejor resultado con el menor impacto ambiental. Una de estas herramientas son las alertas fitosanitarias.
El sistema de alertas consiste en informar el momento oportuno del control químico, según las condiciones de desarrollo de las plagas por zonas, la fenología de las plantas y las condiciones agroclimáticas. Esto permite que, al pulverizar, todos los productores en el momento oportuno, se disminuya la presión de la plaga en el campo.
Plagas agrícolas como Lobesia botrana, que afecta a la vid; carpocapsa y grafolita, que atacan frutos de pepita y carozo, son consideradas de importancia económica. Por ello, el Iscamen monitorea su presencia en toda la provincia a través de una red de trampeo orientada al “control aconsejado”, para favorecer el proceso de toma de decisiones en cada predio. Las alertas de control se determinan luego de un análisis de datos que incluyen el seguimiento de las tendencias de las capturas de adultos en trampas de las plagas monitoreadas, la ubicación geográfica, la acumulación de grados/día en cada zona y la observación de la fenología del huésped de la plaga.
Estos avisos de alerta zonales son una referencia para realizar los tratamientos contra las plagas mencionadas. Sin embargo, las fechas indicadas de tratamientos deben ser ajustadas de acuerdo con las condiciones particulares de cada monte frutal y el insecticida a utilizar, lo que se conoce como “control dirigido”. Este concepto es de suma importancia, ya que los niveles poblacionales y el tipo de insecticida a utilizar a nivel predial van a definir una fecha más ajustada a las condiciones particulares de cada finca.