Por Agroempresario.com
En una entrevista exclusiva con Agroempresario, Benjamín Enrici, presidente de Agrogenética Riojana, nos compartió la visión y la misión de esta entidad estatal pionera en la industria del cannabis. La empresa, con una matriz estatal mayoritaria, se ha embarcado en una misión audaz de transformar la economía regional y cambiar la percepción pública sobre el cannabis.
Agrogenética Riojana es un centro de biotecnología con un enfoque multidisciplinario que se centra en la creación de genética de alto valor para todos los cultivos y el desarrollo agrícola de la región. A través de sus diversas áreas de productos y servicios, investigación y desarrollo, la empresa se ha convertido en un líder en la innovación agrícola.
El proyecto más emblemático de Agrogenética Riojana es el “Cannabis Riojano”, una iniciativa que se ha convertido en un faro para la industria del cannabis en Argentina. En un momento en que la revolución del cannabis está en pleno apogeo, la apuesta de Agrogenética a este cultivo innovador tiene raíces profundas.
En la entrevista, Enrici comparte cómo el cultivo del cannabis ha redefinido la economía de la región. Tradicionalmente, las provincias del norte argentino se caracterizaban por el desarrollo de minifundios, como cuenta Benjamín: “la Rioja tiene más de 3.500 productores agropecuarios de pequeña superficie, denominados minifundios”; y economías regionales que, con el tiempo, se volvieron menos sostenibles debido a la tecnificación de cultivos tradicionales. Los olivos y las vides se volvieron menos accesibles para los pequeños productores. Fue así que Enrici comentó que “al viajar a California, Estados Unidos, visitó el valle San Joaquín que posee características de clima, suelos y cultivos muy similares a La Rioja. En el año 2012 evidenció el incipiente desarrollo de la industria del cannabis a nivel mundial, y entendió que era un cultivo que podía devolver a todas esas economías regionales una escala adecuada para que puedan tener (en una superficie de una hectárea a cinco hectáreas) una nueva rentabilidad, es decir, una unidad económica rentable. Así, en base a este diagnóstico, surgió el desarrollo del cannabis”. De esta manera, el cannabis ha demostrado ser una fuente de oportunidades para estas personas, generando empleo y crecimiento económico en pequeñas superficies.
El enfoque integral de Agrogenética Riojana no sólo abarca la producción de cannabis, sino que también apunta a tener un enfoque multidisciplinario, como incluir la formación académica en biotecnología, y promocionar e impulsar la salud pública a través de productos de cannabis con fines medicinales.
En cuanto al nivel académico, Benjamín nos aseguró: “Con la Universidad Nacional de Chilecito, creamos la primera diplomatura en cultivo e industrialización de cannabis, con el diferencial de 70 hs de práctica en un cultivo a escala agro genética”.
En relacion a la salud pública, se entendió también que “necesitábamos generar el acceso a un producto seguro para los pacientes de cannabis, porque solamente obtenían el producto para sus hijos, que padecen por ejemplo de epilepsia u otras patologías, en el mercado negro”. Es por ello, que la entidad pudo importar semillas de alto valor industrial de Colombia, cultivando sus propias variedades y elaborando aceites medicinales con altos estándares de calidad.
El impulso de Agrogenética Riojana hacia la industria del cannabis, también ha involucrado a empresas privadas con permisos otorgados para proyectos de investigación y desarrollo en diversas cadenas de valor del cannabis. Continuando con diversos proyectos, Benjamín nos informó que “actualmente llegamos a realizar un aceite Full Spectrum, 100 miligramos mililitros CBD, 0,3 THC, que se vende en farmacias de la provincia (bajo receta médica). A su vez, hicimos un programa de capacitación de médicos para que puedan prescribir la medicación y, en alianza con la Universidad Nacional de La Rioja, se empezó a trabajar en investigación, particularmente en un trabajo sobre el tratamiento de migraña con cannabis”.
La innovación es una pieza clave de este enfoque, ya que se ensayan variables y se ajustan estrategias para adaptarse a una industria que está siendo moldeada por primera vez en Argentina. “Le permitimos a empresarios practicar, dentro de alguna cadena de valor, ya sea textil, alimento, flor para medicina, cosmética, y una de las locaciones que funcionó muy bien es la que se dedica al turismo de cannabis. El proyecto que se llama UNGE, recibe y cobra una entrada por mostrarle a los turistas las plantas, la historia del cannabis, hacer eventos de cosecha, de poda, entre otras actividades, y fue todo un éxito”, comentó Enrici.
En dichas industrias privadas, Agrogenética extendió coberturas legales y permitió un incipiente desarrollo industrial en distintas cadenas de valor del cannabis.
También para ampliar el perfil turístico, se abrirá el primer Centro de Interpretación de Cannabis en Argentina, que incluirá un museo, sala audiovisual, un recorrido por el cultivo y su industrialización. Este enfoque en el turismo ofrece a los visitantes una visión más profunda del cannabis y su proceso, historia y potencial. Esto representa una gran ayuda para derribar los prejuicios en torno a esta planta milenaria.
La discusión sobre la legalización total del cannabis es inminente. Esta tendencia global hacia un enfoque de consumo responsable para adultos ha demostrado ser efectiva en otros países en distintos puntos del mundo. A medida que la industria avanza y se genera un marco regulatorio sólido, Agrogenética busca validar variedades con distintos niveles de THC para abordar tanto el uso medicinal como el recreativo. Tal es así, que Benjamín hizo hincapié en que “existen muchas materias pendientes en tema cannabis para que la industria realmente funcione y pueda generar más trabajo. Sabemos que es el mejor tratamiento para el dolor crónico, de baja intensidad, con THC porque no genera efectos secundarios. Argentina seguramente va a estar discutiendo este tema dentro de muy poco”.
Para garantizar la calidad del cannabis, Agrogenética importa genéticas probadas de otras regiones del mundo. La elección de variedades se basa en relación a la función que se desea cumplir y se anotan en el Registro Nacional del Cultivar para asegurar los estándares de calidad que exige la industria.
La obtención de licencias para la producción de cannabis o cáñamo en Argentina, varía según el tipo de actividad. La Agencia Regulatoria del Cannabis (Arikame) ha establecido diferentes permisos y licencias para el cultivo, producción de genética, industrialización, transporte y más. Los permisos y licencias están diseñados para cumplir con los estándares de la industria y promover la seguridad en la producción.
Agrogenética Riojana tiene un rol importante en la expansión de la industria del cannabis en La Rioja. Su enfoque se centra en actuar como un centro de referencia y plataforma de productos y servicios para atraer inversión privada, promover la educación, la industria, la salud pública y el turismo. La empresa busca posicionar a La Rioja como la provincia con seguridad jurídica y económica para la industria del cannabis, aprovechando el excelente clima de la región para el cultivo.
El futuro del cannabis en Argentina promete un crecimiento significativo a medida que se avance hacia marcos regulatorios más flexibles y se rompan los estigmas que rodean a esta planta milenaria.
La apuesta de Agrogenética Riojana por el cannabis, es un ejemplo de cómo la innovación en la agricultura puede revitalizar economías regionales y proporcionar alternativas a pequeños productores. Utilizando su enfoque multidisciplinario y visión audaz para transformar la economía regional y educar al público sobre los muchos usos y beneficios del cannabis, el trabajo, la visión y el enfoque multidisciplinario de Benjamín Enrici están contribuyendo a este desarrollo sostenible, equitativo y alternativo en la región.