Por Agroempresario.com
Estas exquisiteces, que incluyen una variedad de órganos y vísceras de la vaca y el cerdo, se han convertido en una parte esencial de la cultura alimentaria en muchas regiones.
Las achuras, también conocidas como menudencias, provienen de diferentes partes de los animales, principalmente de la vaca y el cerdo. Algunas de las achuras más populares incluyen:
Los chinchulines son los intestinos delgados y largos de la vaca o el cerdo. Se preparan asados a la parrilla y son muy apreciados por su textura crujiente y sabor único.
Las mollejas son una delicia suave y tierna que provienen de la glándula timo del animal. Se preparan asadas o a la parrilla, a menudo con un toque de limón y sal.
Los riñones de vaca o cerdo se cocinan de diversas formas, como al ajillo o a la parrilla. Su sabor distintivo y textura firme los convierten en una elección popular.
El corazón de la vaca o el cerdo es una achura magra y sabrosa que se asa o cocina en guisos.
Las tripas, especialmente los chinchulines y el mondongo, son una parte esencial de la gastronomía en muchas regiones. Se cocinan en guisos y sopas con sabores intensos.
El consumo de achuras varía según la región y las preferencias culturales. En Argentina, el asado con achuras es un ritual gastronómico, mientras que en Perú, el anticucho (brochetas de corazón de res) es un plato emblemático. En Europa, el hígado de ternera se utiliza en platos como el "foie gras." Además, en el sur de Estados Unidos, el "chitlins" (tripas de cerdo) es una especialidad culinaria.
A pesar de su popularidad, las achuras han sido objeto de debates debido a su contenido graso y colesterol. Los amantes de la carne a menudo disfrutan de estos manjares con moderación.
En resumen, las achuras son una parte importante de la cocina global, con una amplia variedad de tipos y preparaciones. Su consumo es un tributo a la diversidad culinaria y a la pasión por la carne en todo el mundo