El caso del Corredor Bioceánico Aconcagua. Hay un vector que une a tres referentes claves del próximo gobierno: Javier Milei, Nicolás Posse y Guillermo Ferraro.
Quienes en pocos días más asumirán funciones como Presidente, jefe de Gabinete y ministro de Infraestructura respectivamente, trabajaron juntos en el Corredor Bioceánico Aconcagua.
Este proyecto, impulsado por Corporación América apuntaba a unir Argentina y Chile por un túnel de baja altura a través de un ferrocarril de carga. Su financiación, por un monto cercano los u$s 5.000 millones, provendría de una iniciativa privada binacional.
El emprendimiento, fue finalmente archivado por falta de masa crítica que pudiera justificar la inversión.
La situación parece muy diferente en Vaca Muerta, donde el potencial sin duda atraería a los capitales privados.
"Un país como Argentina necesita unos 15 puntos del PBI en inversión de infraestructura. Acá la obra pública es de 1,5% del PBI, ningún presupuesto lo puede sostener, se necesitará de multilaterales, Banco Mundial y cámaras sectoriales. Todo lo que pueda hacer el privado, que lo haga el privado. Donde hay una demanda, hay una oportunidad de inversión", señaló recientemente Ferraro.
La gestión de gobierno de La Libertad Avanza ya tiene en carpeta un proyecto para impulsar el estratégico Tren Norpatagónico que unirá Añelo, en Neuquén, con el puerto de Bahía Blanca.
Para llevarlo a cabo, habrá que renovar otros 189 km, mejorar 385 km, y construir 89 km.
Con una inversión calculada en u$s 780 millones, se espera que el tren impulse el desarrollo de Vaca Muerta, la sustentabilidad energética, y el crecimiento de las economías regionales en toda la traza con la reducción a la mitad de los costos logísticos.
"La ferroviaria de carga es una industria similar a la petrolera, que es rentable en el mundo. Estamos pensando en acceso abierto para diferenciar infraestructura de vías de lo que va arriba de las vías, esto es, poder contratar libremente la vía para hacer el transporte de carga", declaró Ferraro.
La herramienta legal ya existe: la Ley 27.132 y su decreto reglamentario estableció el sistema de acceso abierto (open access). Esta normativa, sancionada en 2018 por inspiración del entonces ministro de Transporte Guillermo Dietrich, permite que cualquier operador pueda transportar la carga con origen y destino en cualquier punto de la red, independientemente de quien detente la titularidad o tenencia de las instalaciones del punto de carga o destino.
Esto genera un sistema ferroviario más abierto y competitivo para que, en el caso de las cargas, se amplíe la oferta de servicios y disminuyan los costos logísticos para transportar la producción.
El open access se implementó exitosamente en otros países como Australia, Alemania y el Reino Unido. En estos casos, luego de la puesta en marcha del nuevo mecanismo, la participación del ferrocarril en el volumen total de cargas transportadas se incrementó en un 5%, mientras que al mismo tiempo se redujeron las tarifas por el servicio entre un 13% y un 36%.
"Por Vaca Muerta, pasan millones de toneladas, no solo de arena, sino de elementos metalmecánicos para proveer a la industria del fracking de gas y petróleo. Hoy todo se transporta por camiones. Se necesita un tren para que vaya y vuelva", afirmó Ferraro.
El Cronista