El tiempo dio una tregua muy ínfima este miércoles en Neuquén. La máxima se ubicó en torno a los 36° después de haber alcanzado 39,2° la jornada previa. La lluvia circundó la capital, pero nunca llegó y la temperatura -parece- llegará a su máximo semanal este jueves.
Hacia la noche de la agobiante tarde de jueves habrá algunas nubes, pero tampoco se pronostican tormentas. Similar situación para el viernes, sin lluvias y con una temperatura máxima de 41° grados, acompañada por ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora.
La tan ansiada lluvia podría llegar recién el sábado, en forma de tormentas aisladas, después de una jornada de 39° de máxima y 25° de mínima.
Minutos después de las 18, y a razón del pronóstico de jueves, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta roja para partes del territorio de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
En Neuquén, la alarma máxima rige para los departamentos Confluencia, Picún Leufú, Añelo y el sur de Pehuenches. En Río Negro, los departamentos General Roca y parte de El Cuy; y en La Pampa, Puelen y Chical Co, en el límite oeste de la provincia.
Por otra parte, para los departamentos Zapala, Catal Lil y Collón Curá, rige alerta naranja y alerta amarilla para el resto de la provincia. En Río Negro, se ubican en la segunda escala de riesgo, los departamentos de 9 de julio, 25 de mayo, Pilcaniyeu, Ñorquinco y el resto de El Cuy.
El nivel rojo de alerta, indica que "se esperan fenómenos meteorológicos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres", y se pide a la población que se sujete a las instrucciones oficiales. El registro naranja, indica que "se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente", requiere que la comunidad esté preparada ante posibles riesgos.
A su vez, la alerta amarilla indica la posibilidad de "fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas", e insta a la población a mantenerse informada
Para disfrutar del verano sin correr riesgos es importante prestar atención a tres puntos principales: como la hidratación, el golpe de calor y la protección solar.
Uno de los puntos fundamentales para cuidarse del calor, es la hidratación. Los profesionales recomiendan consumir abundante agua fresca, evitar las bebidas alcohólicas o con cafeína (gaseosas, té, café), ya que dificultan la eliminación de líquidos, y comer frutas y verduras (siempre bien lavadas). En los y las bebés, la lactancia materna favorece la hidratación, por lo que se aconseja aumentar la frecuencia.
Por otra parte, los signos para reconocer un golpe de calor son: temperatura corporal elevada, aceleración del pulso, dolor de cabeza, piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), mareos y náuseas. Durante un golpe de calor, el cuerpo es incapaz de regular su temperatura por lo que ésta se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse. Para ayudar a una persona con estos signos hay que llevarla a un lugar fresco y a la sombra, y comenzar a enfriar su cuerpo con agua para bajar la temperatura. Ante la persistencia de los síntomas, solicitar ayuda al equipo de salud a través del número de teléfono 107.
Con el objetivo de tener una adecuada protección solar, debemos evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas. Durante el resto de la jornada, utilizar cremas protectoras; usar lentes de sol; gorras o pañuelos para resguardar cabeza, ojos y orejas, y ropa clara y fresca.
Además, para prevenir otros problemas de salud se recuerdan recomendaciones como: consumir agua potable; respetar la cadena de frío de los productos de consumo que la requieren; realizar actividades acuáticas seguras, ante la supervisión de adultos (en piletas de lona, fuentones, piscinas, canales, ríos y lagos) para evitar lesiones graves y ahogamientos; evitar el consumo de alcohol y las comidas abundantes antes de ingresar al agua y bañarse siempre en lugares habilitados.
LMNeuquen