Este mes, Bodegas de Argentina (BdA) presentó la versión 4.0 de su Protocolo de Sustentabilidad. Se trata de un documento que establece una serie de requisitos vitivinícolas para que cada bodega o finca acredite ser una empresa sustentable.
“Es una credencial de sustentabilidad para Bodegas y Viñedos. A la versión 3.0 que cubre aspectos como el suelo, el viñedo, la biodiversidad, el agua, la energía, vecinos y comunidad, se suman sustentabilidad social, los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas), consumo responsable (dentro del programa Wine in Moderation), derechos humanos, perspectiva de género, discriminación, trabajo infantil, higiene y seguridad, jornada laboral, derecho de asociación, ética y anticorrupción y huella ambiental”, enumeró Luis Romito, de la Comisión de Sustentabilidad de BdA.
Por su parte, Andrés Valero, Líder de Sustentabilidad del Grupo Avinea, recordó que en 2021 comenzaron a trabajar en una revisión del protocolo y que, durante ese proceso, se dieron cuenta de que para mantener el rol de liderazgo en la sostenibilidad vitivinícola era necesario volver a repensar el documento. Pero, a través de una mirada integral que contemplara la ética y la transparencia junto al desarrollo económico, social y ambiental.
“Estamos convencidos de que la sostenibilidad es clave en la generación de valor. Contar con una credencial como la del protocolo nos permite demostrar el compromiso y continuamente buscar las mejores operaciones diarias en base a las prácticas sostenibles más reconocidas. Esta actualización es la llave para mostrarle al mundo que la vitivinicultura argentina va a seguir estando a la vanguardia de la sostenibilidad en los próximos años”, se explayó Valero.
Así, ambos referentes, que están entre los principales profesionales del país en temas de sustentabilidad, indicaron que la versión 4.0 «será disruptiva» y tendrá un abordaje más completo porque incluye temas muy actuales y sensibles.
“Estamos muy ansiosos de este resultado y creemos que va a ser una herramienta muy buena para las empresas. El protocolo no sólo brinda credenciales ambientales; también sirve para organizar cada empresa puertas adentro, sensibilizar a sus miembros e involucrarlos en un proceso de mejora continua”, afirmó Romito.
LMNeuquen