La Espiga de Oro es una distinción especial que, desde hace 55 años, se entrega a ingenieros agrónomos, industriales, científicos, periodistas, instituciones públicas o privadas que se hayan destacado en su labor por el desarrollo del trigo. Francisco Di Pane –investigador y jefe del grupo de Mejoramiento Genético y Calidad de la Chacra Experimental Integrada Barrow (MDA–INTA)– fue galardonado con este máximo reconocimiento que se entregó en la Fiesta Provincial del Trigo, este último fin de semana en Tres Arroyos –Buenos Aires–.
Momentos después de recibir la noticia, Di Pane comentó que “es un reconocimiento sumamente importante para los que nos dedicamos a la investigación, uno trabaja para que la vida tenga un sentido en lo que uno haga, en mi caso dejar algo para la sociedad sobre el mejoramiento genético, un aporte para el futuro”.
Di Pane es egresado de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires en el año 2000, ingresó como becario dos años después a la Chacra de Barrow, y a partir de allí forjó su trayectoria profesional.
Hoy es especialista y referente en trigo pan y triticale dentro del equipo de Mejoramiento Genético y Calidad, desde hace 5 años está a cargo de ese sector. Aporta conocimientos sobre el futuro del trigo pan en relación a la producción de forma sostenible sin perder la calidad del cultivo.
El especialista es obtentor de ocho variedades de trigo que surgieron del criadero de Chacha de Barrow. El año pasado, fue inscripta en el Registro Nacional de Cultivares y en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas (INASE) una nueva variedad de trigo, con ese material, la experimental supera los 30 cultivares logrados en sus 101 años de trayectoria.
La elección de La Espiga de Oror estuvo a cargo del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales bonaerense, por intermedio del Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos (CRIATA) y lo recibió a través del ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, y el intendente municipal local, Pablo Garate.
Por otra parte, el investigador mencionó a sus mentores y citó a Daniel Cogliatti, quien fue su profesor y le ofreció trabajar como ayudante graduado, Gilberto Kraan, que estaba a cargo del mejoramiento en la Chacra cuando Di Pane ingresó a Barrow y Héctor Carbajo, que “fue determinante en sus enseñanzas en cómo desempeñarme dentro de INTA, como científico y con la seriedad con la que se debía trabajar”, aclaró.
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