Por Agroempresario.com
La cebada, un cereal antiguo y versátil, se erige como un alimento nutritivo y prometedor que está ganando cada vez más protagonismo en la mesa argentina. Originario de tiempos inmemoriales, con evidencias de su cultivo desde el 2.800 a.C., este grano ha sido parte fundamental de diversas culturas a lo largo de la historia, desde el antiguo Egipto hasta la dieta de los gladiadores romanos.
En la actualidad, Argentina se destaca como uno de los principales productores mundiales de cebada, aunque su consumo aún no alcanza el nivel de otros hidratos de uso más extendido en el país como la papa, el arroz o la harina de trigo. Sin embargo, chefs reconocidos como Narda Lepes y Felicitas Pizarro, junto con eventos como "La Semana de la Cebada", están contribuyendo a popularizar este cereal, especialmente en su forma perlada, la cual resulta ideal para una amplia gama de preparaciones culinarias.
Además de su versatilidad en la cocina, la cebada posee un valor nutricional destacable. Rica en fibra, minerales como calcio, potasio, magnesio y fósforo, así como en ácidos grasos omega 3 y 6, esta joya culinaria ofrece beneficios para la salud cardiovascular, ósea y digestiva. Su bajo contenido graso, combinado con la presencia de betaglucanos que ayudan a controlar los niveles de glucosa y colesterol, la convierten en una elección inteligente para quienes buscan mejorar su alimentación.
Pero la cebada no solo es un aliado en la cocina y en la salud individual, también está demostrando tener un impacto social y ambiental significativo. Iniciativas como Gauchada, impulsada por Cervecería y Maltería Quilmes, están contribuyendo a combatir la inseguridad alimentaria en Argentina, donando cebada perlada a organizaciones de la sociedad civil por cada paquete vendido. De esta manera, cada taza de cebada cocida no solo alimenta a cinco personas, sino que también representa un pequeño paso hacia un país más justo y equitativo.
En resumen, la cebada emerge como un cereal poderoso, capaz de satisfacer tanto los paladares más exigentes como las necesidades nutricionales de una población diversa. Con su rico sabor, su fácil preparación y sus múltiples beneficios para la salud y la sociedad, la cebada se posiciona como una opción culinaria y ética que vale la pena explorar y disfrutar.