Frente a los temores de diversos actores de la sociedad civil y ambiental por los riesgos de contaminación al ambiente de esta industria, que ante la circulación de noticias falsas instaladas en los últimos 15 años tras las inversiones de las grandes plantas de celulosa en Uruguay, y en rechazo a que se instalen estos proyectos en la Argentina, desde la industria nacional gestionan información que permita derribar estos mitos con información basada en la ciencia e investigación, como también actualizados, ya que la evolución tecnológicas de los procesos ambientales de estas industrias en el mundo permiten mitigar la contaminación que se producía décadas atrás.
Como espacio de investigación y asesoramiento especializado en temas industriales, el Centro de Estudios UIA (CEU), UIA tiene como parte de sus objetivos generar insumos clave para que cámaras, empresas u organismos del sector público, entre otros, lo utilicen al momento de planificar, tomar decisiones, trazar caminos de crecimiento o diseñar políticas públicas.
En ese marco, desarrollaron un informe detallado sobre el sector de celulosa y papel en colaboración con el Sector de Integración y Comercio del BID.
El documento contiene un diagnóstico generado a partir de datos cuantitativos y cualitativos, de la situación actual local de toda la cadena celulósica-papelera y las tendencias a nivel internacional que pueden contribuir a su crecimiento.
“Con una tasa de crecimiento anual previsto del 1,3% hasta el 2030, Argentina tiene una gran oportunidad de expansión de toda la cadena de valor del sector”, sostienen en el informe.
La industria de celulosa y papel depende la materia forestal, con más de un millones de hectáreas de patrimonio invertido principalmente en el NEA, con un 78% de las plantaciones en la Mesopotamia.
Se presentaron, además, las experiencias internacionales con foco en los casos de los principales competidores de la región y algunos lineamientos para promover la expansión de este sector en el mundo.
“Tenemos los recursos técnicos necesarios para generar las herramientas que demandan las particularidades de todos los sectores industriales, porque trabajamos a diario con ellos y conocemos sus El Sector de Celulosa y Papel en números
Una de las áreas fundamentales del sector foresto-industria es la Industria de la Celulosa y el Papel que, actualmente en la Argentina –según información presentada por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel en la primera reunión de la Sub-Mesa Nacional realizada en abril que coordina el Ministerio de Bioeconomía- tiene los siguientes niveles de producción:
• 800.000 Ton/año TOTAL de Pastas Celulósicas
• 1.875.000 Ton/año TOTAL de Papel
• 48.000 Ton/año de papel para Diario
• 230.000 Ton/año de papel para Impresión y Escritura
• 1.180.000 Ton/año de papeles para Embalajes
• 417.000 Ton/año de papeles Tissue
En lo que respeta al Consumo Nacional Aparente de Papeles (CNA), los datos indican:
+ Producción: 1.875.000 Ton/año
+ Importación: 625.000 Ton/año
– Exportación: 150.000 Ton/año
= CNA: 2.350.000 Ton/año
El complejo de celulosa, papel y cartón está integrado por 849 empresas que generan más de 32.500 puestos de trabajo, cifra que representa el 2,8% del empleo total de la industria manufacturera.
Por otra parte, el valor bruto de producción (VBP) del complejo se ubicó en los 3.253 millones de dólares en 2021, lo que representó el 1,4% del VBP industrial. Por su parte, el valor agregado bruto (VAB) fue de 2.244 millones de dólares, un 3% del VAB de la actividad manufacturera.
En este contexto, Claudio Terrés, presidente de AFCP, y una de las 5 entidades que conforman CONFIAR, destacó en la reunión público-privada que “estamos ante un cambio de era, en donde la escala de las plantas de celulosa ha permitido – sobre todo en los países limítrofes que abrazaron y confiaron en la inversión forestal-industrial – invertir en puertos, rutas y sistemas logísticos competitivos que beneficiaron a otras actividades productivas”.
De hecho, continuó Terrés – “en los últimos años pasó un tren de desarrollo del sector forestal-industrial que produjo inversiones en Chile, Brasil y Uruguay de alrededor de 30.000 millones de dólares. En 1990 Argentina produjo unas 800.000 TN. de celulosa al año, que representaba el 12% del total del conjunto. Actualmente, producen prácticamente lo mismo, representando el 0,4% del total regional”.
La oportunidad de inversiones y crecimiento todavía está disponible para Argentina. El mercado interno está insatisfecho en papeles, con un déficit en el comercio internacional. Argentina puede crecer en productos tradicionales, pero, además, se pueden sumar a través de innovación, nuevos productos de alto valor agregado; bioproductos químicos, nanocelulosa, envases con recubrimientos especiales biobasados, enzimas para mejorar la calidad del reciclado, papeles con propiedades antimicrobianas en el envasado de alimentos, entre otros.problemáticas y necesidades”, destacó Pablo Dragún, director del CEU.
“Trabajamos todos los días para potenciar el desarrollo de las cadenas de valor de nuestra industria. Estamos convencidos de que un modelo industrial sustentable tiene un efecto positivo en el crecimiento del país: puede aumentar las exportaciones, contribuir al incremento del PBI y, especialmente, disminuir la brecha que existe entre las regiones del país y de la Argentina en el mundo.
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