Por Agroempresario.com

Las recientes inundaciones en el estado de Rio Grande Do Sul, al sur de Brasil, han generado graves consecuencias para la región, afectando tanto a los habitantes como a la actividad ganadera. El desborde de los principales ríos, incluido el río Uruguay, ha provocado anegamientos en zonas ribereñas, complicando aún más la situación.

Ante este escenario desafiante, los productores ganaderos se enfrentan a la difícil tarea de proteger a su ganado y minimizar las pérdidas económicas. En este contexto, los especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) han brindado orientación sobre estrategias de suplementación para garantizar el bienestar y la productividad del ganado en momentos de crisis.

Diego Bendersky, especialista en Producción Animal del INTA Mercedes, Corrientes, enfatiza la importancia de una clasificación cuidadosa del ganado y la aplicación de estrategias de manejo adaptadas a las necesidades específicas de cada grupo. Recomienda separar a las vacas preñadas de las vacías y destetar a los terneros, lo que facilita el manejo y reduce el estrés en el ganado.

Además, Bendersky hace hincapié en la importancia de un plan sanitario integral, que incluya medidas preventivas como la desparasitación y la inmunización contra enfermedades comunes en la región. Es crucial monitorear de cerca la condición del ganado para prevenir el consumo de plantas tóxicas, especialmente en áreas afectadas por las inundaciones.

En lo que respecta a la alimentación del ganado, Bendersky destaca la disponibilidad de forraje en la región, gracias a las altas precipitaciones del verano que han favorecido el crecimiento del pasto. Sin embargo, sugiere complementar la dieta con suplementos estratégicos para garantizar un adecuado aporte nutricional, especialmente en situaciones de estrés y pérdida de acceso a pasturas.

Entre las opciones de suplementación, Bendersky menciona recursos forrajeros locales como el heno de paja de arroz y el afrecho de arroz, que pueden ser una fuente importante de energía y fibra para el ganado. También sugiere el uso de raciones balanceadas a base de maíz y pellet de algodón, que proporcionan una combinación equilibrada de nutrientes para mantener la salud y la productividad del ganado.

Si bien los balanceados comerciales pueden ser una opción conveniente, Bendersky reconoce que su costo puede ser un factor limitante para algunos productores, especialmente en momentos de crisis económica. No obstante, destaca la importancia de la inversión en la salud y el bienestar del ganado como una medida a largo plazo para proteger la rentabilidad y la sostenibilidad de la actividad ganadera.

En conclusión, la suplementación estratégica desempeña un papel fundamental en la protección del ganado durante situaciones de emergencia como las inundaciones. Con la orientación adecuada y el uso de recursos disponibles en la región, los productores pueden mitigar los efectos negativos de las inundaciones en su ganado y mantener la productividad de sus explotaciones ganaderas.