Por Agroempresario.com
El sector pesquero argentino enfrenta una crisis debido al desfase entre la suba de los principales costos del sector y el tipo de cambio al que se liquidan las exportaciones. Ante esta situación, empresarios del sector empiezan a considerar la posibilidad de dejar los barcos en tierra.
La Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), que representan casi toda la flota tangonera activa en el país, han presentado un pedido formal ante el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, y el subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca, Juan Antonio López Cazorla. La solicitud concreta es "suspender temporalmente los derechos de exportación de todos los productos pesqueros hasta el 31 de octubre".
El pedido busca mejorar el tipo de cambio efectivo que perciben los exportadores, en un momento en que el dólar mayorista “blend” se mueve a un ritmo del 2% mensual, según el esquema de crawling peg (deslizamiento controlado y gradual del tipo de cambio). Sin embargo, los costos de producción están aumentando desmesuradamente en pesos. Un informe encargado por CAPeCA revela que mientras el metro cúbico de gasoil aumentó un 1.109,8% entre septiembre de 2021 y mayo pasado, el tipo de cambio nominal (TCN) solo avanzó un 802,3%.
Otros insumos también han registrado aumentos significativos: el aceite subió entre un 986,1% y un 1.173,4%, el salario básico del marinero creció un 995,4%, los estuches un 954,8% y el nylon un 808,0%. Además, hay una baja importante en la demanda de algunos mercados europeos y de China, y los precios internacionales han caído entre un 15% y un 20% en dólares en los últimos años.
Eduardo Boiero, presidente de CAPeCA, explicó que la variación de costos y la carga impositiva hacen que la industria pesquera esté viviendo un momento muy difícil. Señaló que más del 50% de la facturación de un buque se destina a costos laborales. El dólar “blend” permite liquidar las divisas de exportación en un 80% al tipo de cambio oficial mayorista y el 20% restante en el mercado Contado con Liquidación (CCL). A este dólar de exportación se le deben descontar los derechos de exportación, que oscilan entre el 6% y el 7%.
La fecha del 31 de octubre planteada por las cámaras del sector pesquero coincide con el fin de la campaña anual de captura de langostino, una de las especies emblemáticas del Mar Argentino junto con el calamar Illex y la merluza negra y Hubbsi. Estas especies representan casi el 60% de las exportaciones de un sector que destina al exterior hasta el 95% de lo que se pesca.
Boiero advirtió que algunos empresarios están considerando parar y no sacar los barcos, similar a lo que ocurrió en 2020. Mencionó que han caído los embarques a España debido a problemas de inflación, y China no está comprando tanto, lo que podría afectar significativamente al mercado.
Claudio Guida, gerente de la División Pesca de Newsan y gerente general de Pesantar, subrayó que el sector pesquero enfrenta el dilema de hacer caja o tener rentabilidad, ya que muchas empresas necesitan hacer caja incluso a pérdida. La industria pesquera generó en 2023 unos US$ 1.776 millones en exportaciones, y se proyecta que las exportaciones lleguen a US$ 1.800/1.900 millones en esta campaña.
Sin embargo, Gustavo Casanova, director general de Arbumasa, indicó que el atraso cambiario se hizo evidente a partir de marzo/abril. Añadió que el sector pesquero no puede trasladar la suba de costos a precios debido a la caída de los precios internacionales y la estructura del mercado. La pesca es una actividad que no se puede detener fácilmente, y las empresas deben operar durante la temporada autorizada de pesca.
El sector pesquero argentino se encuentra en una encrucijada debido al desfasaje entre los costos de producción y el tipo de cambio de exportación. Con la demanda internacional en declive y los costos en aumento, los empresarios evalúan si es más conveniente mantener los barcos en tierra en lugar de salir a alta mar. La solicitud de suspensión temporal de los derechos de exportación busca aliviar esta presión y mejorar la competitividad del sector en un contexto económico desafiante.