La Exposición Rural de Palermo, una de las vidrieras más importantes del sector agropecuario argentino, cada año recibe nuevas razas y emprendimientos que buscan reconocimiento y trascendencia. Este año, las razas equinas Welsh Mountain Pony y Welsh Pony llegaron para mostrar la diversidad y la calidad de la cría de caballos en el país.
Laureano Oliver, secretario de la Asociación Civil de Criadores de Petisos, explicó que se están presentando padrillos de cada una de estas especies, que son variantes de una misma raza con categorías diferentes. “El Welsh Mountain Pony es más robusto y de menor alzada, con una altura máxima de 1,22 metros, mientras que el Welsh Pony puede llegar hasta 1,37 metros y tiene características más deportivas”, detalló Oliver.
Estos ponys, indicó, son ideales para niños y se destacan en deportes ecuestres como la equitación y los saltos, especialmente en Estados Unidos y Europa. “La idea de traer estos animales a Argentina fue favorecer a la raza local y mejorar líneas a través de una raza con una genética y un pedigree comprobados y controlados”, agregó el criador.
Por otro lado, la Exposición Rural de Palermo ha sido el escenario para otra novedad: la presentación de caprinos de la raza Kalahari, originarios de Sudáfrica y nombrados así por el desierto homónimo. Ignacio Rodríguez Vidal, abogado y criador de ovinos y caprinos, es el referente de Cabañas del Impenetrable, empresa familiar que inscribió y expone los ejemplares Kalahari por primera vez.
“La importación de genética desde países líderes a nivel mundial, hoy es la clave para poder realizar el mejoramiento genético de los rodeos caprinos y ovinos de nuestro país, y lograr la mejor calidad de ejemplares”, dijo Rodríguez Vidal, haciendo referencia a las razones de haber escogido esta raza, y recordó que hicieron lo mismo con los animales Boer que trajeron a la muestra hace alrededor de una década.
Las caprinos Kalahari-SRA
Cabañas Del Impenetrable es reconocida entre sus pares por la decisión de importar genética desde Sudáfrica, de embriones caprinos y ovinos que han sido campeones mundiales, lo que le posibilitó posicionarse como líder en la Argentina de reproductores de las razas Dorper, Boer y Kalahari.
El impacto de la novedad es tal que los mismos jurados de Admisión debieron recabar información para cumplir con su misión. “Pasó lo mismo en 2015 cuando empecé a traer Dorper, que era una oveja rara, toda blanca con cabeza negra y de pelo, cuando todas tenían lana y eran blancas. Ahora pasó lo mismo, es un chivo colorado, puro de pedigree, que llamó la atención por su estructura, el desarrollo que tiene, la notable masculinidad de los machos, toda la impresión fue muy buena, además de novedosa”, comentó el criador.
Vidal Rodríguez reiteró que “son razas que vienen a mejorar todas las majadas criollas que existen en la Argentina, que hay muchísimas cabezas en todo el país, Mendoza, cordillera, Patagonia, Buenos Aires, Mesopotamia, está dividida en todos lados. La idea es generar una carne alternativa sana, saludable, magra, que a la larga se va a empezar a imponer”, dijo.
Rodríguez Vidal también remarcó que son una de las pocas cabañas en la Argentina que trabaja con la tecnología de transferencia embrionaria y lavado de embriones de donantes. “Sobre nuestras madres seleccionadas producimos nuestros propios embriones, que son de hembras de élite para multiplicarlas genéticamente”, explicó.
LN Campo