Por Agroempresario.com

La actriz argentina Agustina Cherri sorprendió a sus seguidores al compartir que, tras 16 años de seguir una dieta vegetariana, decidió volver a consumir carne durante su último embarazo. Cherri explicó que la motivación para este cambio surgió durante el embarazo de su cuarto hijo, Bono, cuando sintió la necesidad de incorporar todo tipo de alimentos nuevamente.

Los especialistas en nutrición, como Nadia Hrycyk de la Universidad de Buenos Aires, explican que aunque el cuerpo humano puede digerir carne incluso después de muchos años de abstinencia, es crucial hacerlo de manera gradual. Hrycyk señala que el organismo siempre tendrá la capacidad de digerir carne debido a su preparación enzimática, pero recomienda empezar con carnes bajas en grasa y más fáciles de digerir, como las carnes blancas.

Antes de este cambio, Cherri era conocida por su alimentación basada en vegetales, utilizando ingredientes frescos de su huerta. Los expertos de Mayo Clinic indican que las dietas vegetarianas y veganas pueden ofrecer beneficios significativos para la salud y el medioambiente, como la reducción del riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, cualquier cambio en la dieta debe ser evaluado cuidadosamente para evitar efectos negativos en la salud.

Para aquellos que deciden reincorporar carne a su dieta después de un largo período de vegetarianismo, Hrycyk aconseja empezar con porciones pequeñas, alrededor de 200 gramos, y limitar el consumo a una sola comida al día. Es fundamental acompañar la carne con una porción considerable de vegetales en cada comida, asegurando una dieta equilibrada.

Además, Hrycyk destaca la importancia de las proteínas en la alimentación. Según MedlinePlus, las proteínas son esenciales para la reparación y producción de células, y se encuentran en alimentos como carnes, leche, pescado y huevos, así como en fuentes vegetales como la soja, los frijoles y la quinua. La transición de una dieta vegetariana a una que incluya carne debe ser gradual, permitiendo al cuerpo adaptarse a la nueva fuente de proteínas.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) también señalan que la carne roja magra, consumida con moderación, es una excelente fuente de proteínas, hierro, vitamina B12 y zinc. Estos nutrientes son vitales para el crecimiento y desarrollo, especialmente en niños, adolescentes y mujeres embarazadas.

En conclusión, la reincorporación de la carne después de años de vegetarianismo debe ser un proceso gradual y bien planificado. Iniciar con carnes blancas y porciones pequeñas, junto con una dieta rica en vegetales, puede facilitar una transición saludable y equilibrada, permitiendo aprovechar los beneficios nutricionales de ambos tipos de alimentos.