Por Agroempresario.com
El programa Sembrá Evolución, que agrupa a 15 de las principales empresas semilleras del país, está experimentando un crecimiento sin precedentes. En la campaña 2024/2025, se espera que el sistema duplique la superficie sembrada con soja, alcanzando las 4 millones de hectáreas, lo que representará más del 20% del total de la superficie sojera proyectada en Argentina, estimada en 17 millones de hectáreas.
Desde su lanzamiento, hace casi tres años, Sembrá Evolución ha logrado captar a 14.000 productores, quienes ya han incorporado 2 millones de hectáreas de soja al sistema. Este número seguirá creciendo, sumando 4.000 nuevos productores, alcanzando un total de 18.000. El objetivo es que aquellos productores que ya utilizan semillas fiscalizadas fuera del programa se integren a este sistema innovador.
Agustín Bourdieu, gerente de Marketing Sistema Soja de Corteva, destacó que el sistema ha experimentado un crecimiento notable, no solo en soja sino también en trigo, con diversas variedades y tecnologías. "El programa Sembrá Evolución representa hoy más del 80% del área sembrada con soja, y todos los avances en genética y tecnología se están canalizando a través de este sistema", afirmó Bourdieu durante una conferencia de prensa en el XXXII Congreso Aapresid, celebrado en La Rural con el apoyo de Expoagro.
El programa Sembrá Evolución no se detiene en soja y trigo. La visión es expandirse a otros cultivos, como cebada y arvejas. Según representantes de las empresas participantes, el programa está preparado para ser multicultivo y multitecnología, agregando valor no solo a la industria semillera sino también a toda la cadena productiva, desde el desarrollo de nuevas tecnologías hasta la comercialización. "Buscamos que este sistema funcione como un gestor integral, conectando la producción de semillas con la comercialización, y fortaleciendo el papel del multiplicador y el comercio en un contexto donde la industria semillera está perdiendo competitividad en el desarrollo de tecnología y genética", señalaron.
Aimar Pena, gerente de Marketing Semillas de BASF, destacó que la implementación de Sembrá Evolución en su empresa permitió una rápida renovación del portafolio de productos. Sin embargo, Patricio Munilla, gerente de Marca Don Mario, señaló una preocupación en relación a la ganancia genética en Argentina en comparación con otros países como Estados Unidos y Brasil. "En los últimos 20 años, la ganancia genética en Argentina ha sido de 20 kilos por hectárea por año, mientras que en Estados Unidos y Brasil fue de 45 kilos por hectárea por año. Esta diferencia refleja una desventaja competitiva significativa que debemos superar", explicó Munilla.
En cuanto al costo para el productor, el programa busca ofrecer semillas fiscalizadas a un precio más competitivo que el de las semillas de uso propio. "El espíritu de Sembrá Evolución es que el costo de una semilla fiscalizada sea más económico que una de uso propio", aseguró Munilla. Además, destacó la inversión detrás de la producción de semillas en los semilleros multiplicadores, donde se realizan múltiples aplicaciones de fungicidas, análisis de calidad, y otros cuidados específicos para asegurar la pureza genética y evitar la contaminación.
Finalmente, Munilla advirtió sobre la preocupante disminución en el reconocimiento de la propiedad intelectual en Argentina. "En los últimos seis años, el reconocimiento de la propiedad intelectual ha disminuido del 40% al 32%. Sin embargo, las variedades comercializadas dentro de Sembrá Evolución están creciendo, lo que ofrece un marco más seguro para la industria y un rayo de esperanza en este panorama", concluyó.
El programa Sembrá Evolución se perfila como un pilar fundamental en el desarrollo agrícola argentino, no solo por su capacidad para incorporar tecnología de punta y nuevas variedades de cultivos, sino también por su enfoque en fortalecer la cadena productiva y mejorar la competitividad del sector. Con un crecimiento sostenido y el respaldo de las principales empresas semilleras, este sistema se posiciona como un modelo a seguir en la industria agrícola del país.