Por Agroempresario.com
La soja y el maíz, dos pilares fundamentales del sector agroindustrial argentino, han experimentado una caída significativa en sus precios durante la última semana, alcanzando mínimos históricos que no se veían desde 2020. La soja cerró este viernes en 344,93 dólares por tonelada, acumulando una pérdida semanal de 18,38 dólares (5,06%) en el mercado internacional de Chicago, mientras que el maíz, en su posición de septiembre, también cayó por debajo de la barrera de los 146 dólares por tonelada, finalizando en 145,86 dólares.
En el mercado disponible de Rosario, el precio de la soja se mantuvo en 285.000 pesos por tonelada, sin cambios respecto a la semana anterior. No obstante, en el mercado a término (Matba-Rofex), los futuros con entrega más diferida continuaron negociándose en terreno negativo, registrando descuentos de entre 0,90 y 2 dólares por tonelada, dependiendo del plazo de entrega. Las posiciones a noviembre de 2024 se retrajeron a 303,20 dólares por tonelada, reflejando la tendencia bajista que afecta al sector.
La reciente caída en los precios está influenciada, en gran parte, por las condiciones meteorológicas favorables en las regiones productoras de Estados Unidos. Según explicó Eugenio Irazuegui, responsable de Research de la corredora Zeni, "las actualizaciones de los pronósticos climáticos indican la ausencia de amenazas significativas para la campaña estadounidense, lo que ha contribuido a que los precios de la soja se mantengan en niveles bajos". Además, las temperaturas descendieron y se esperan nuevas precipitaciones en estados clave como Minnesota y el centro-este de Iowa, lo que podría fortalecer aún más el panorama para los cultivos.
Mientras que la soja y el maíz han sufrido caídas pronunciadas, el trigo registró un leve avance de 0,09 dólares para cerrar en 194,74 dólares por tonelada en su contrato más próximo. Este incremento se vio impulsado por los datos procedentes de exportadores europeos, quienes reportaron deterioros en las cosechas debido a condiciones de humedad excesiva en amplios sectores de Alemania. La Asociación de Cooperativas de Productores estimó una producción nacional de 18,76 millones de toneladas, lo que implica una retracción anual del 13% y el tonelaje más bajo desde 2018.
En Ucrania, la cosecha de trigo ha concluido, aportando una producción total de 21,70 millones de toneladas, cifra similar a la obtenida en la campaña anterior. Estos datos refuerzan la preocupación por la oferta global de trigo, que podría mantener los precios relativamente estables en comparación con la soja y el maíz.
Con el inicio del tour de cultivos organizado por Pro-Farmer en Estados Unidos, los próximos días serán clave para delinear las expectativas de rendimiento de las principales áreas productoras. Este recorrido anual, en el que participan productores, agrónomos y técnicos especializados, proporcionará una estimación preliminar de la cosecha nacional, lo que podría influir en la dirección futura de los precios de los cereales.
En resumen, la situación actual del mercado de granos es un reflejo de múltiples factores, desde las condiciones climáticas hasta las expectativas de cosecha. A medida que el sector agroindustrial argentino enfrenta este nuevo desafío, los productores se mantienen atentos a las fluctuaciones del mercado y a las estrategias necesarias para mitigar los efectos de esta caída en los precios.