La caída de precios de soja afecta a exportadores y productores en Argentina

Por Agroempresario.com

La reciente caída en los precios de la soja ha marcado un nuevo desafío para productores y exportadores en Argentina. Con el cierre de los futuros de soja para septiembre en 345 dólares por tonelada en Chicago, el mercado ha registrado una disminución del 25% en los últimos ocho meses. Esta baja ha tenido un impacto directo en el poder adquisitivo de los productores argentinos, llevándolos a niveles de 2019, mientras que en EE.UU., los precios han retrocedido a niveles de 2006, según la Bolsa de Comercio de Rosario.

El impacto en la economía argentina es considerable. Se estima que el país verá una disminución de 6500 millones de dólares en ingresos por exportaciones de soja debido a los precios reducidos. Además, la recaudación de retenciones se vería afectada en 1500 millones de dólares con los precios actuales, lo que plantea serias preocupaciones para el presupuesto nacional.

Javier Preciado Patiño, especialista en mercados, advirtió sobre la importancia de cómo el Ministerio de Economía considera los ingresos del complejo soja en el Presupuesto. “El volumen de producción es muy bueno, con 50 millones de toneladas, pero los precios no volverán a los niveles anteriores,” comentó Patiño.

A nivel internacional, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ha pronosticado un aumento en el stock de soja disponible, mientras que China, el principal comprador mundial de soja, ha reducido su demanda debido a la caída en la producción de cerdos. La desaceleración económica en China está llevando a una menor importación de soja, que es esencial para la alimentación de su ganado porcino. China representa la mitad del consumo mundial de cerdo y harina de soja, lo que amplifica el impacto de su menor demanda en el mercado global.

Además, la política estadounidense juega un papel crucial en la dinámica del mercado. La posible reelección de Donald Trump y un eventual aumento en las tensiones comerciales con China podrían reducir las exportaciones de soja de EE.UU., ampliando la oferta global y ejerciendo más presión sobre los precios.

En cuanto a la dinámica de oferta y demanda, la cosecha de soja en el hemisferio Norte, que comenzará en septiembre, suele aumentar la presión sobre los precios. Este año, la oferta abundante y la competitividad de los precios de exportación estadounidenses han llevado a que los precios FOB del Golfo de México sean inferiores en 11 dólares por tonelada a los precios FOB Paranaguá, Brasil.

El escenario actual refleja una combinación de factores que están influyendo significativamente en el mercado de la soja. La caída de precios, la reducción en la demanda de China, y las tensiones políticas internacionales están configurando un panorama incierto para el futuro inmediato del complejo soja.