Por Agroempresario.com
Las exportaciones del complejo sojero argentino han logrado un récord en los últimos cinco años, con un total de 33 millones de toneladas exportadas entre aceite, harina y porotos de soja. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los envíos alcanzaron niveles no vistos desde la campaña 2018/19. Sin embargo, a pesar del aumento en la cantidad exportada, los precios internacionales de la soja han caído a mínimos históricos, lo que está afectando negativamente al mercado local.
Durante noviembre de 2024, Argentina exportó 2,4 millones de toneladas de harina, 612.000 toneladas de aceite y 94.000 toneladas de poroto de soja. Este volumen es un 14% inferior al de octubre, pero el doble que en el mismo mes del año anterior, y en línea con los niveles promedio de los últimos cinco años. El informe de la BCR destaca que las exportaciones acumuladas para el complejo soja en diciembre de 2024 son las más altas en cinco campañas y un 80 % mayor que el año pasado.
No obstante, la caída de los precios internacionales de la soja, que ha alcanzado su nivel más bajo desde agosto de 2020 en el mercado de Chicago, plantea un panorama complicado. La abundante producción en Sudamérica, especialmente en Brasil, que se anticipa con una cosecha récord de 171,5 millones de toneladas, ha generado un impacto negativo en los precios. La falta de medidas políticas en Estados Unidos, como la extensión del crédito fiscal para el biodiésel, también ha contribuido a la caída de los precios de la soja. Según La Nación, el aceite de soja en ese país sufrió una baja del 10% respecto a noviembre.
En el mercado local, los precios también han mostrado una tendencia a la baja. La pizarra Rosario, que establece los precios de referencia para la soja, bajó hasta los $280.000 por tonelada, y las ofertas en el mercado local llegaron a rondar los $270.000 por tonelada para entregas disponibles, el nivel más bajo desde enero de 2018. En comparación, el maíz ha mostrado una mayor resistencia, con ofertas de hasta $184.800 por tonelada.
Otro factor relevante es la alta proporción de granos comprometidos sin un precio fijo. Al 11 de diciembre, aún quedaban por fijar 4,96 millones de toneladas de soja y 4 millones de toneladas de maíz, lo que equivale a una cantidad significativa de dinero, alrededor de 2.136 millones de dólares. Este volumen representa un 16% de la producción de granos gruesos, lo que está por encima del promedio para esta altura del año. Según La Nación, gran parte de estas toneladas deberán fijarse antes de fin de año, ya que la ventana de fijación culmina en diciembre.
El panorama para los productores de soja sigue siendo incierto, con un desempeño exportador sólido pero presionado por la caída de los precios internacionales y la necesidad urgente de fijar precios antes de que finalice el año.