Por Agroempresario.com
El mercado inmobiliario rural argentino sigue mostrando signos de recuperación, según el más reciente informe de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR). En julio, el Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) registró un valor de 45,55 puntos, consolidando una tendencia alcista leve pero sostenida a lo largo de 2024. Este índice refleja la actividad en todo el país y se construye a partir de una combinación de indicadores clave, como encuestas mensuales a socios de CAIR, la cantidad de anuncios publicitarios de campos en venta o alquiler, y las operaciones rurales realizadas durante el período.
Aunque el índice actual se encuentra aún lejos de su máximo histórico de 97,5 puntos, alcanzado en septiembre de 2011, la tendencia alcista es vista como un signo positivo para el sector. Este crecimiento, aunque moderado, es una señal de que el mercado inmobiliario rural podría estar en un camino de recuperación, impulsado por la fuerte demanda de tierras para la producción agrícola.
La recuperación del mercado inmobiliario rural es un indicador crucial para la economía argentina, ya que el sector agrícola es uno de los principales motores del crecimiento económico del país. Los expertos esperan que esta tendencia positiva continúe en los próximos meses, respaldada por la creciente demanda de tierras agrícolas y las inversiones en el sector.
El informe de la CAIR destacó que, a pesar de la cautela que impera en el mercado debido a la incertidumbre económica, el sector sigue mostrando signos de optimismo. En julio, el InCAIR aumentó 1,55 puntos en comparación con el mes anterior, situándose 5 puntos por encima del promedio anual. Este crecimiento refleja una continuidad en la actividad, aunque se observa una leve disminución en las revisaciones de propiedades, mientras que las consultas se mantienen firmes.
La demanda de campos agrícolas de buena y muy buena calidad sigue siendo alta, frente a una oferta limitada. Los inversores continúan apostando por el sector, a pesar de los desafíos económicos actuales. Según el informe, “el mercado inmobiliario rural sigue siendo un refugio seguro para los inversores, gracias a la solidez y estabilidad que ofrece el sector agrícola”.
La tendencia alcista del índice es un indicador alentador para el sector, que espera mantener este ritmo en los próximos meses. La recuperación del mercado inmobiliario rural, impulsada por la demanda de tierras productivas, es un desarrollo positivo para la economía argentina, reafirmando el papel central del sector agrícola en el crecimiento y la estabilidad económica del país.
Este panorama, aunque aún en desarrollo, sugiere que el mercado inmobiliario rural podría estar en el umbral de una recuperación sostenida, proporcionando una base sólida para futuras inversiones y crecimiento en el sector.