Desde WCS Argentina explican que «esta actividad ilícita no solo pone en peligro la diversidad biológica, sino que también desestabiliza los ecosistemas al alterar la interacción entre especies y comprometer la resiliencia de los entornos naturales».
El comercio ilegal de fauna y flora silvestre se ha convertido en la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel global y la principal amenaza para un número cada vez mayor de especies en América Latina.
Esta actividad ilícita no solo pone en peligro la diversidad biológica, sino que también desestabiliza los ecosistemas al alterar la interacción entre especies y comprometer la resiliencia de los entornos naturales.
Además, el traslado de animales fuera de sus hábitats conlleva riesgos significativos para la salud humana, ya que estos pueden transportar patógenos peligrosos. Se estima que el 75% de las enfermedades emergentes descubiertas en la última década, como el COVID-19 y la viruela del mono, son de origen zoonótico.
El tráfico de vida silvestre también representa un riesgo para la seguridad y el estado de derecho en la región, debido al involucramiento de redes de crimen organizado transnacional.
La organización de conservación Wildlife Conservation Society (WCS) abordó esta problemática den zona de frontera, impulsando la 2° Jornada Internacional sobre el Tráfico Ilegal de Vida Silvestre, realizada en Puerto Iguazú los días 15 y 16 de agosto.
El evento, en el marco del proyecto “Combatir el tráfico de vida silvestre a través de una mayor cooperación, capacidad y marcos legales nacionales y transnacionales en América Latina”, reunió a a representantes de los gobiernos, fuerzas de seguridad, especialistas en biodiversidad y técnicos de Paraguay, Bolivia, Argentina y Brasil con el objetivo de coordinar acciones conjuntas para enfrentar esta amenaza.
En Argentina, más de 140 especies están afectadas por el comercio ilegal, de las cuales al menos 30 se encuentran en peligro. Entre las especies más afectadas se encuentran aves como el loro hablador, el tucán, el flamenco y el cardenal amarillo; reptiles como el lagarto overo y la tortuga terrestre; y mamíferos como el mono caí, el carayá y diversos felinos.
Las principales demandas provienen de grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario, desde donde se distribuyen localmente o se exportan hacia mercados internacionales en Asia, Estados Unidos y Europa.
El impacto de este comercio ilícito va más allá de la pérdida de biodiversidad, afectando la integridad de los ecosistemas, la salud pública, la seguridad y los medios de subsistencia de comunidades locales. Para mitigar esta compleja amenaza, WCS promueve el desarrollo de estrategias coordinadas a nivel local, nacional y regional, en colaboración con instituciones gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil.
La Jornada Internacional destacó la participación de la Dra. Jane Goodall, reconocida científica y activista inglesa, quien desde 1977 impulsa la investigación y conservación de la vida silvestre. Goodall, nombrada Mensajera de la Paz por Naciones Unidas en 2022, abrió la sesión inaugural junto a destacados funcionarios y especialistas de los países participantes.
Además, contó con la colaboración del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay, Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, Ministerio de Seguridad de la Nación de Argentina y del Gobierno de la Provincia de Misiones; y con el apoyo de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Por su sostenido activismo, en 2022 fue nombrada Mensajera de la Paz de Naciones Unidas, en reconocimiento a la creación de Roots & Shoots (Raíces y Brotes), un programa educativo, ambiental y humanitario que se extiende alrededor del mundo.
La Dra. Goodall fue parte de la sesión de apertura de la Jornada el miércoles 14 de agosto, donde además estuvieron presentes Martín Recamán, ministro de Ecología y Recursos Naturales de la Provincia de Misiones; Alberto Föhrigel, director del Área de Cooperación Internacional del Ministerio de Seguridad de la Nación; Darío Mandelburger, director General de Protección y Conservación de la Biodiversidad del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay; Cap. Diego Ballon Lafuente, director Departamental de la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente en Tarija de Bolivia; Edilson Esteves, Analista Ambiental del ICMBio – División de Inteligencia del Parque Nacional del Iguaçu de Brasil; y Martín Méndez, director Regional para el Programa Cono Sur de WCS.
En los límites entre estos cuatro países la caza furtiva, el tránsito y el comercio ilegal son una amenaza para reptiles como la tortuga terrestre chaqueña, mamíferos como el yaguareté, y diversas especies de aves, como guacamayos y loros.
Con el fin de promover acciones y estrategias conjuntas en la región, el evento reunió a un grupo de funcionarios, oficiales, científicos, profesionales y técnicos altamente comprometidos, que desarrollan sus labores en instituciones gubernamentales y de la sociedad civil de los cuatro países, tales como fuerzas de seguridad, autoridades ambientales, poder judicial, institutos de investigación y centros de rescate.
El evento incluyó debates y mesas de trabajo donde se compartieron experiencias y buenas prácticas para enfrentar de manera conjunta el tráfico ilegal de vida silvestre. La segunda edición de esta jornada reafirma el compromiso de los países sudamericanos en la lucha contra esta amenaza, buscando preservar la biodiversidad y asegurar un futuro sostenible para la región.
Argentina Forestal