Por Agroempresario.com
La Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros Equipamientos Agrícolas e Industriales (AFAT) ha encendido una luz de alarma en el sector agrícola, advirtiendo sobre una caída del 50% en la producción de maquinaria agrícola durante 2024. Esta drástica reducción ha generado preocupación entre las multinacionales que integran la asociación, las cuales alertaron sobre la posibilidad de despidos si no se logra revertir la situación económica actual.
Durante los primeros seis meses del año, el sector experimentó una caída del 20% en los patentamientos de cosechadoras en comparación con 2023, mientras que los patentamientos de tractores se redujeron en un 30%. Según Sergio Fernández, presidente de AFAT, estas cifras reflejan la gravedad de la situación: “Creemos que es poco probable recuperar la totalidad del mercado en lo que resta del año; estimamos que estaremos entre un 25% y un 30% por debajo del año anterior”.
En comparación con un año promedio en el mercado de maquinaria agrícola, donde se registran ventas de entre 1000 y 1200 cosechadoras, 7000 y 8000 tractores, y 800 a 900 pulverizadoras, las cifras actuales están muy por debajo de estos niveles históricos.
Las empresas socias de AFAT cuentan con 12 plantas industriales distribuidas en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde fabrican tractores, cosechadoras, pulverizadoras, motores e implementos. Estas plantas emplean a 16.700 personas, de las cuales 2700 son empleados directos, 5500 forman parte de la red de distribución y 8500 son trabajadores indirectos.
La capacidad de producción instalada en estas plantas supera ampliamente la demanda local actual. Por ejemplo, los patentamientos de cosechadoras representan solo el 13% de la capacidad de producción de las empresas de AFAT, mientras que los de tractores alcanzan el 33% y los de pulverizadoras llegan al 59%.
“Esta situación ha llevado a la reprogramación de procesos productivos, la reducción de horas de trabajo, la suspensión de personal y la no renovación de contratos temporales, lo que podría derivar en desvinculaciones”, advirtió Fernández.
AFAT también subrayó la antigüedad del parque de maquinaria en Argentina, que roza la obsolescencia, con un 70% a 80% de tractores de más de 15 años y un 70% a 80% de cosechadoras con más de 10 años de uso.
“La renovación de este parque, incorporando tecnología de vanguardia, es crucial para un país cuya economía depende en gran medida del sector agroindustrial. La antigüedad de los equipos reduce la productividad, aumenta los costos en fertilización y pulverización, y genera desperdicios en la siembra y cosecha”, destacó el comunicado.