Genneia comenzó a inyectar energía al sistema eléctrico con 140 megavatios del Parque Solar San Rafael antes del cronograma original, un hito que refuerza el abastecimiento de energía renovable para grandes usuarios privados, consolida a Mendoza como un polo clave de la transición energética y anticipa beneficios para la competitividad industrial. La puesta en marcha temprana se concretó en el sur provincial, donde se desarrolla uno de los proyectos fotovoltaicos más relevantes del país, con destino principal al Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).
El parque está ubicado en el distrito 25 de Mayo, en el departamento de San Rafael, y cuando alcance su capacidad total llegará a 180 MW, lo que lo convertirá en el mayor desarrollo solar de la provincia. La decisión de adelantar la operación parcial permitió que la energía limpia comience a fluir hacia contratos de largo plazo firmados con empresas privadas, en un contexto de creciente demanda corporativa por suministro estable, previsible y con menor huella de carbono.
La central solar ocupa unas 500 hectáreas y cuenta con alrededor de 400.000 paneles fotovoltaicos. Según estimaciones del sector, la generación equivalente permitiría abastecer el consumo eléctrico de más de 130.000 hogares, una magnitud que dimensiona su impacto dentro del sistema eléctrico nacional y su aporte al proceso de descarbonización de la matriz energética.

El anticipo en la entrada en operación no es un dato menor para el mercado. En momentos en que la disponibilidad de nueva potencia resulta determinante para sostener la actividad industrial y atraer inversiones, la inyección temprana de 140 MW fortalece la oferta de energía renovable en el segmento privado, donde las empresas buscan contratos de suministro a largo plazo para cumplir objetivos ambientales y reducir la exposición a la volatilidad de costos.
Desde el punto de vista provincial, el avance del proyecto refuerza el posicionamiento de Mendoza dentro del mapa energético argentino. Con San Rafael, Genneia suma su tercer desarrollo renovable en la provincia y eleva la capacidad instalada local a más de 400 MW, tras inversiones acumuladas que superan los 400 millones de dólares en los últimos años. La compañía ya operaba parques eólicos y solares en territorio mendocino, y el nuevo emprendimiento amplía de manera significativa esa presencia.
El impacto del parque no se limita a la generación eléctrica. Durante la etapa de construcción, el proyecto movilizó a más de 300 trabajadores, con un efecto directo sobre la economía regional, proveedores locales y servicios asociados. Este derrame es uno de los argumentos que explican el respaldo político que viene recibiendo la expansión de las renovables en la provincia, donde el desarrollo energético es visto como una palanca para diversificar la matriz productiva.
Desde el Gobierno de Mendoza destacaron que la incorporación anticipada de esta capacidad contribuye a mejorar la competitividad energética y a consolidar a la provincia como destino de inversiones de gran escala vinculadas a la transición energética. La disponibilidad de energía limpia y confiable es considerada un factor clave para atraer proyectos industriales, mineros y tecnológicos, que demandan cada vez más estándares ambientales en su abastecimiento eléctrico.
En el sector privado, el foco está puesto en la previsibilidad. Las empresas que contratan energía en el MATER buscan garantizar un suministro estable a largo plazo, con precios competitivos y menor exposición a riesgos regulatorios o de oferta. En ese marco, la entrada anticipada de San Rafael aporta volumen y reduce tensiones en un mercado donde la demanda de contratos renovables viene creciendo de manera sostenida.
La habilitación comercial completa del Parque Solar San Rafael está prevista para el primer trimestre de 2026, cuando se incorporen los 40 MW restantes hasta alcanzar la potencia total de 180 MW. Con ese paso, el proyecto quedará plenamente integrado al sistema y reforzará el abastecimiento de energía limpia para grandes consumidores en todo el país.

El avance del parque mendocino se inscribe en una estrategia más amplia de Genneia, que continúa ampliando su portafolio solar y eólico en distintas provincias. La compañía se consolidó en los últimos años como uno de los principales actores del mercado renovable argentino, con proyectos orientados tanto al abastecimiento del sistema como al segmento corporativo.
La aceleración de los plazos en San Rafael también refleja una tendencia del sector: ante la presión de la demanda y la necesidad de sumar capacidad instalada, las empresas buscan optimizar cronogramas y adelantar la entrada en operación de los proyectos cuando las condiciones técnicas lo permiten. En un escenario donde la transición energética dejó de ser un objetivo de largo plazo para convertirse en una necesidad inmediata, cada megavatio que se incorpora antes de lo previsto gana relevancia.
Con la energía de San Rafael ya fluyendo hacia el mercado privado, Mendoza suma un activo estratégico y Genneia refuerza su liderazgo en el segmento de las renovables. El desafío hacia adelante será sostener el ritmo de inversiones y garantizar un marco regulatorio estable que permita seguir ampliando la oferta de energía limpia, en línea con una demanda que no muestra señales de desaceleración, un punto que incluso medios nacionales como Infobae vienen señalando al analizar la transición energética y el rol del sector privado en la Argentina.