Por Agroempresario.com
En un contexto de ajustes económicos y tensiones inflacionarias, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), con sede en Córdoba, exigió que en el presupuesto 2025, que el presidente Javier Milei presentará este domingo en el Congreso, se incluya una reducción efectiva de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, conocidas como Derechos de Exportación (DEX), hasta su desaparición total.
Para la entidad ruralista, presidida por Patricio Kilmurray, la reducción de las retenciones es “impostergable” para impulsar la generación de divisas, necesaria para fortalecer las reservas internacionales del país. Según Cartez, Argentina necesita "ingresos que posibiliten el crecimiento inclusivo, sostenido y sustentable de su enmarañada economía". Además, señalan que la eliminación de trabas burocráticas y la reducción de la brecha cambiaria son insuficientes para reactivar la producción agropecuaria.
“La continuidad del cepo cambiario heredado de anteriores administraciones constituye, sin lugar a dudas, una barrera poco tentadora para aquellos capitales extranjeros que buscan una oportunidad de negocios en nuestro país”, advirtieron desde la entidad, citando además la falta de financiamiento externo como un factor que agrava la necesidad de divisas genuinas.
Cartez también remarcó que las retenciones, vigentes desde hace más de 20 años, son un “peso impositivo determinante” que impide al sector agropecuario alcanzar su pleno potencial productivo y generar más puestos de trabajo. Ante un contexto de precios internacionales deprimidos, agregaron que estas medidas condenan a los productores a una "economía de subsistencia".
En el comunicado, la entidad recordó que el presidente Milei reconoció que el sector agropecuario ha sido "sistemáticamente saqueado" para beneficiar a otros sectores de la economía, y urgió a que en el presupuesto se contemple el inicio de la disminución efectiva de los DEX hasta su total desaparición.
Las declaraciones de Cartez se producen en medio de la expectativa generada por el inminente debate del presupuesto 2025, donde el Gobierno buscará equilibrar las cuentas públicas, en un escenario de inflación crónica y pobreza creciente que afecta a gran parte de la población.