Del 9 al 12 de diciembre, la ciudad de Paysandú, Uruguay, será el escenario de un pertinente curso de “Actualización en Sanidad Forestal”, que reunirá a profesionales de agronomía y ciencias forestales, investigadores, técnicos del ámbito público y privado, y estudiantes del sector vinculado a la sanidad forestal.
El encuentro es organizado por el Grupo de Salud Forestal del Cono Sur (GSFCS), y tiene como objetivo principal brindar una comprensión integral de los desafíos sanitarios que enfrentan los recursos forestales en la región del Cono Sur de América, con énfasis en la prevención, manejo y gestión de riesgos.
El GSFCS, compuesto por expertos de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, promueve la colaboración regional para el diagnóstico, detección temprana y desarrollo de estrategias conjuntas frente a plagas y enfermedades que afectan tanto a bosques comerciales como nativos y urbanos. Este enfoque colaborativo se considera clave para el manejo sostenible de los recursos forestales en la región.
El curso ofrecerá herramientas prácticas para la identificación y gestión de los principales problemas sanitarios, así como una base conceptual para entender la dinámica poblacional de los agentes que causan daños en la masa forestal. Además, se realizarán talleres interactivos que permitirán a los participantes discutir casos de estudio relevantes y explorar acciones específicas para cada situación.
Las plantaciones y los bosques naturales de América del Sur fueron altamente impactados por plagas nativas y exóticas en las últimas décadas. La interacción de las plagas invasoras emergentes, el cambio climático y los mercados de madera definirán los bosques de la región, con cambios ecológicos significativos pero inciertos y pérdidas económicas esperadas.
El Cono Sur, compuesto por Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil, enfrenta una diversidad de desafíos sanitarios en sus bosques nativos e implantados. Sin embargo, existen enfoques comunes en la región para abordar estas amenazas, realizar monitoreos y estrategias de control.
“Este curso se centrará en actualizar a los participantes sobre las principales amenazas sanitarias del sector, utilizando abordajes científicos y estrategias de manejo para plagas y enfermedades”, explica José Villacide, coordinador general del Grupo Sanidad Forestal del Cono Sur, investigador del INTA Bariloche, especialista en Ecología de insectos.
Algunos de los ejemplos más importantes de plagas de insectos invasores presentes en tres o más países de la región incluyen la avispa de madera Sirex noctilio (Hymenoptera: Siricidae) , Gonipterus pulverulentus y G. platensis (Coleoptera: Curculionidae), el barrenador Phoracantha semipunctata (Coleoptera: Cerambycidae), la chinche de bronce Thaumastocoris peregrinus (Hemiptera: Thaumastocoridae), el escarabajo de corteza Orthotomicus erosus y Cyrtogenius luteus (Coleoptera: Curculionidae) , y la avispa de las agallas Leptocybe invasa (Hymenoptera: Eulophidae).
De manera similar, varios patógenos han sido introducidos accidentalmente y están impactando significativamente las plantaciones en toda la región. Aunque la importancia de estos problemas de salud depende profundamente de las especies hospedantes, dos notables introducciones a la región resultaron en efectos devastadores. Fusarium circinatum (estado sexual = Gibberella circinata), el agente causal del cancro resinoso, es uno de los patógenos más importantes en las plantaciones de Pinus radiata en todo el mundo y fue reportado en Chile y Uruguay (aunque en este último, no ha sido recuperado en monitoreos posteriores desde la detección inicial que llevaron a su eliminación de la lista presente en el país). El agente causal de la enfermedad de la hoja de Teratosphaeria (TLD), Teratosphaeria nubilosa, fue detectado por primera vez en 2007 en Uruguay y en Brasil.
El impacto de TLD en las plantaciones de Eucalyptus globulus ha sido severo en ambos países y, en consecuencia, ha llevado al reemplazo de E. globulus por especies alternativas como E. dunnii y E. smithii.
En 2014, Teratosphaeria pseudoeucalypti, el agente causal de la Tizón de la Hoja por Teratosphaeria (TLB), fue reportado simultáneamente en Argentina, Brasil y Uruguay, y ha reemplazado a los eucaliptos de goma roja (E. camaldulensis, E. tereticornis e híbridos), diseminándose rápidamente en la región después de la primera detección registradas en plantaciones de Pinus y Eucalyptus en el Cono Sur de América del Sur (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay).
“La realidad es que hay varias plagas y enfermedades que afectan las plantaciones de la Argentina, en regiones como la Patagonia o Mesopotamia donde se llevan adelante el monitoreos y controles con programas oficiales de manejo, en el caso del sirex noctilio que afecta a los pinos. Hay insectos, como el escarabajo de corteza de pinos, cuyo control sanitario esta bajo el ámbito del SENASA, y otras plagas que afectan a especies especialmente en zonas de clima cálido”, detalló el investigador y coordinador del Grupo de Sanidad Forestal del Cono Sur.
En el caso de las plantaciones de eucalipto, los problemas de los productores se presentan con las chinche y avispa de la agalla.
Las plagas mencionadas tienen un impacto sanitario y económico en la producción forestal, y su monitoreo y control está coordinado por organismos como el SENASA, INTA interviene en algunos casos para recabar información para la generación de contenido e investigación, y las direcciones provinciales de Sanidad Vegetal, Dirección de Bosques y asociaciones del sector privado, para realizar un abordaje conjunto del problema. “Desde el INTA se interviene para el diseño planes de manejo y evaluaciones. Somos aún pocos técnicos vinculados a la sanidad forestal”, indicó Villacide.
Desde el grupo de trabajo están atentos a nuevas detecciones de insectos en la región, como es el caso del Sirex de Brasil. “Hay que monitorear ya que de detectarse el insecto en la Argentina se debe declarar la cuarentena por medio del SENASA y comenzar con un trabajo de monitoreo. Esta es una plaga importante de evitar que ingrese, por los antecedentes de daño. Brasil hace poco tiempo ha liberado información y marco regulatorio, pero estamos atentos. Este será uno de los temas a tratar en el curso de diciembre. Esta nueva avispa sirex es una especie invasora, y este tema tiene un segmento específico en el curso”, adelantó.
La mayoría de los problemas de plagas forestales son por especies invasoras, insectos que ingresan desde otros puntos del mundo, y por ello hay que analizar cómo manejar estos organismos ya que su avance se convierte en una grave problemática sanitaria en la región.
Las medidas de bioseguridad muchas veces logran ser evadidas en la frontera o los puertos, por donde ingresan los embalajes de madera o mercancías de los buques navieros. “La frontera extensa y permeable, a nivel de países del Cono Sur hay protocolos de vigilancia, pero no existen fronteras biológicas y no hay una barrera que frene la posible presencia de insectos o patógenos. «Una particularidad o ejemplo emblemáticos de especies introducidas es la avispa sirex noctilio, es una especie invasora que afecta plantaciones exóticas en la región, y el problema no lo vemos hasta que aparece el daño sobre el árbol. A pesar de los grandes esfuerzos que se han llevado adelante, ha impactado en la región. La plaga está instalada y por ello hay monitores y manejo para su control», explicó Villacide.
Por otra parte, cada país adapta el protocolo a su realidad, que muchas veces nos encuentra con capacidades desacopladas. Por ello es tan importante estos encuentros donde se logra consensos con un enfoque basado en una visión regional del problema ante el ingreso de insectos o patógenos, ya que se trata de lograr una sanidad forestal en todo el Cono Sur con protocolos compartidos, más allá de la política forestal de cada país, indicó el especialista.
En el caso de Paraguay, en el país aún no se ha identificado a profesionales que se dediquen a esta especialidad, pero hay técnicos que están en comunicación para sumarse en el corto plazo al grupo que ya está conformado por Argentina, Uruguay, Chile y Brasil.
Una actualización sobre todos estos temas serán tratados en el curso a dictarse en diciembre, lo que se presenta como una gran oportunidad para quienes trabajan en organismos de control nacionales o locales, y en empresas privadas, ya que hay un trabajo en marcha en forma conjunta en la región entre investigadores y organismos gubernamentales, donde se establecieron líneas de acción de prevención, metodología, monitoreo y control sobre estas plagas forestales.
Habrá talleres, salida de campo, estudios de caso sobre patrones identificados de mortandad masiva de árboles, como el registrado el último año en plantaciones de pino de Corrientes producto del estrés hídrico, entre otros factores de estudio.
Hay varias líneas de investigación vinculado a los impactos por el Cambio Climático en la región, ya que es un hecho que las plantaciones comerciales tienen mayor presión, y las condiciones de clima, sean por extremo calor u otras causas, atraen nuevas plagas ante el estrés que sufren los árboles.
“Un enfoque regional con una red de comunicación sólida es relevante para las acciones futuras. En el escenario global actual de especies invasoras y cambio climático, la implementación de prácticas que incorporen la resiliencia de los ecosistemas forestales y el manejo sustentable deben ser priorizadas en las políticas forestales de toda la región”, explica Villacide.
“Entendiendo que las plagas y los patógenos no reconocen fronteras, actualizarnos sobre esta problemática, con mayor profesionalización en el ámbito público y privado para apoyar acciones conjuntas con acuerdos y recursos adecuados para mejorar nuestras capacidades regionales es clave”, concluye el investigador.
Detalles del curso de actualización en PaysandúDesde la investigación y la aplicación del conocimiento científico, en el curso a dictarse del 9 al 12 de diciembre en Uruguay, se abordarán cinco áreas clave: invasiones biológicas y planes de acción regionales, sanidad en bosques nativos, sanidad en plantaciones comerciales, control biológico y su desarrollo en sistemas forestales, y el rol de la certificación forestal en la sanidad.
En los cuatro días del curso, que se dictará en español y portugués, sin traducción simultánea, se apunta a la asistencia de estudiantes de posgrado, profesionales biólogos, agrónomos o ingenieros forestales, técnicos del ámbito público y privado, y personal con experiencia en sanidad forestal.
Contará con un nivel de posgrado y tendrá cupos limitados. Además, estará acreditado por el programa de Posgrado en Ciencias Biológicas (PEDECIBA) de la Universidad de la República, Uruguay. Los participantes que lo deseen podrán optar por un certificado de asistencia emitido por el grupo organizador.
Para más información
https://sanidadforestalconosur.org/
Argentina Forestal