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Por Agroempresario.com
El Gobierno presentó anoche su proyecto de Presupuesto para 2025, generando un intenso debate entre analistas económicos y expertos del sector. Aunque la administración busca establecer un déficit fiscal cero para el próximo año, varias proyecciones clave han sido cuestionadas por su optimismo excesivo y falta de coherencia con las condiciones económicas actuales.
El presupuesto estima que la inflación alcanzará un 104,4% para el final de 2024, con una proyección de 18,3% para el año siguiente y una reducción a 7,4% en 2026. Estas cifras contrastan significativamente con las estimaciones del mercado. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación cerrará 2024 en 122,9% y se mantendrá por encima del 3% mensual durante el próximo año. “Las proyecciones del Gobierno parecen demasiado optimistas y no coinciden con la tendencia actual de precios”, señaló la consultora Outlier, en un artículo de La Nación.
El presupuesto prevé que el tipo de cambio oficial pase de $961 a $1020 para fin de año, y que llegue a $1207 en 2025. No obstante, los analistas cuestionan la capacidad del Gobierno para sostener un tipo de cambio apreciado con reservas netas negativas cercanas a los US$5000 millones. La consultora Outlier advirtió que “el escenario 2025 solo sería consistente con una unificación cambiaria y un régimen de flotación baja”, lo cual requeriría reservas significativamente mayores.
El Gobierno proyecta una caída del 3,8% en la economía para 2024, seguida de un rebote del 5% en 2025. Esta previsión supera las expectativas del mercado, que estima un crecimiento del 3,5%. El Ejecutivo también espera un aumento del 9,9% en las inversiones y una mejora en el consumo privado y público. Sin embargo, la consultora Outlier cuestiona estas proyecciones, señalando que la aceleración de las importaciones parece demasiado baja en comparación con el crecimiento económico esperado.
El presupuesto estima un superávit comercial de US$20.748 millones para 2025, a pesar de una fuerte apreciación del tipo de cambio y un crecimiento económico del 5%. La consultora Outlier destaca que “la aceleración de las importaciones parece demasiado baja”, y cuestiona la coherencia entre el crecimiento proyectado y las cifras del comercio exterior.
La eliminación del impuesto PAIS plantea un desafío para la recaudación, que en 2024 generó ingresos significativos para el fisco. Para compensar esta pérdida, el Gobierno proyecta un aumento en los ingresos por derechos de exportación, impuestos a combustibles y monotributo. Carlos Guberman, secretario de Hacienda, indicó que “hay expectativa de precios de commodities mejores que este año”, aunque los analistas se mantienen escépticos sobre la viabilidad de estas proyecciones.
En resumen, el proyecto de Presupuesto 2025 presenta un conjunto de proyecciones que han generado dudas entre los analistas económicos. A medida que el Congreso revisa el plan, la falta de un plan detallado para alcanzar el déficit fiscal cero y las inconsistencias en las estimaciones económicas siguen siendo puntos críticos en el debate.
