Por Agroempresario.com
El Gobierno de Javier Milei ha mantenido los condicionamientos establecidos previamente por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para aprobar el joint venture entre Arcor e Ingredion, dos de las mayores compañías de alimentos y producción industrial en Argentina.
La CNDC exigió que Arcor desinvierta en algunos de sus activos como condición para permitir la asociación, entre ellos, la capacidad de molienda de maíz por 350 toneladas diarias y la cesión de 200 toneladas a competidores. Estas medidas tienen como objetivo evitar posibles prácticas anticompetitivas que pudieran afectar el mercado local.
Además, la nueva entidad resultante de la asociación entre Arcor e Ingredion deberá estar bajo la supervisión de un tercero independiente que vigile el cumplimiento de estas medidas. La empresa tampoco podrá contratar empleados de sus competidores directos por un período de tres años, una medida que busca asegurar un entorno competitivo justo.
Portavoces de Arcor han declarado que la compañía cumplirá con todas las condiciones impuestas y han asegurado que esto no impactará en los actuales niveles de producción. "Seguiremos operando con normalidad mientras colaboramos para garantizar la transparencia en el mercado", afirmaron desde la empresa.
Esta decisión se enmarca en el compromiso del Gobierno de continuar con las políticas de defensa de la competencia que buscan equilibrar el poder en el mercado de alimentos y derivados industriales, sector clave para la economía argentina.