Por Agroempresario.com
El escenario de las importaciones en Argentina sigue siendo un tema de debate entre economistas e industriales. Según un informe publicado en *Infobae*, aunque la flexibilización de las restricciones a las importaciones genera cierto temor en algunos sectores, las condiciones actuales hacen prever que no habrá un aumento significativo de las compras externas durante 2024.
Este freno responde a dos factores clave: la lenta salida de la recesión y la próxima eliminación del Impuesto PAIS, lo que mantiene contenidas las importaciones en el corto plazo. A pesar de que la devaluación del peso se mantiene en niveles bajos, alrededor del 2%, y la inflación lo duplica, el crecimiento de las importaciones parece estar acotado.
Los últimos datos de la balanza comercial, correspondientes a agosto, reflejan un superávit de casi USD 2.000 millones, impulsado por una fuerte caída del 30% en las importaciones, mientras que las exportaciones crecieron un 14,8%. Este resultado estuvo influenciado por la anticipación de los importadores, quienes postergaron compras ante la inminente reducción de 10 puntos en el Impuesto PAIS a partir de septiembre.
De cara a los próximos meses, los expertos prevén una leve recuperación de las importaciones en septiembre, pero estiman que se mantendrán en torno a los USD 5.500 millones mensuales durante octubre y noviembre. Sin embargo, la verdadera presión importadora comenzaría en 2025, cuando se espera una recuperación de la actividad económica y la eliminación total del Impuesto PAIS.
Según Lorenzo Sigaut Gravina, economista de la consultora Equilibra, “para 2025 vamos hacia un escenario de crecimiento fuerte de las importaciones”, impulsado por una mayor apertura aduanera y una apreciación del tipo de cambio como ancla para contener la inflación. Ricardo Delgado, de Analytica, coincide en que no habrá un "salto violento" en 2024, pero destaca que las cifras se mantendrán en niveles más bajos que en años anteriores.
Así, mientras las importaciones seguirán moderadas en lo que resta del año, todo parece indicar que la economía argentina enfrentará un nuevo panorama comercial en 2025, donde la reactivación y la apertura marcarán el ritmo de las compras externas.