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Por Agroempresario.com
El camino hacia la eliminación del cepo cambiario en Argentina está condicionado a la recomposición de las reservas del Banco Central, que actualmente se encuentran en negativo. Tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, como su principal asesor, Felipe Núñez, han sido claros en que antes de cualquier levantamiento de las restricciones cambiarias, es crucial capitalizar el Banco Central con reservas.
En una reciente entrevista, Núñez destacó que aún es necesario limpiar "algún stock en pesos" que podría influir en el tipo de cambio, refiriéndose al excedente monetario que ronda en el mercado. En este sentido, la presión para restablecer un equilibrio económico se intensifica. Caputo, hablando ante empresarios en la Bolsa de Cereales de Rosario, subrayó que la estabilización económica ya se ha iniciado y que ahora se esperan inversiones que surjan de reformas cruciales.
La posibilidad de cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está en la agenda del Gobierno. Caputo reveló que un nuevo programa podría facilitar el acceso a financiamiento adicional, lo cual es esencial para la recuperación del balance del Banco Central. "Hoy Argentina no necesita deuda, sino que cualquier negociación con el FMI sería para acelerar la recomposición de reservas", afirmó.
El ministro también aseguró que la relación con el FMI es "muy buena" y que el organismo internacional apoya los esfuerzos de Argentina por salir adelante. Actualmente, están pendientes de las novenas y décimas revisiones del programa, correspondientes a junio y septiembre de 2024, lo que podría influir en las decisiones futuras sobre un nuevo acuerdo.
Desde la perspectiva del Gobierno, la estabilidad del tipo de cambio y la inflación son las prioridades. El diputado nacional y economista José Luis Espert enfatizó la necesidad de alcanzar entre 7.000 y 10.000 millones de dólares en reservas netas para liberar completamente el cepo sin causar un impacto negativo en el dólar.
Javier Milei, presidente de la Nación, había mencionado previamente que la eliminación del cepo dependería de la eliminación de los pasivos remunerados. Esta medida ya se está implementando con el cambio de las Leliq a las LEFI. Además, Milei destacó la importancia de que la inflación se alinee con un "crawling peg" del 2%, un objetivo que se aproxima con la reciente cifra de inflación mayorista de agosto, que alcanzó el 2,1%.
La situación actual plantea un escenario de expectativas y desafíos para el Gobierno argentino. La eliminación del cepo cambiario no solo dependerá de la recomposición de reservas, sino también de un entorno económico que promueva la confianza de los inversores y la estabilidad del mercado cambiario. En este contexto, el papel del FMI y la implementación de reformas económicas serán factores determinantes para el futuro inmediato del país.
