Por Agroempresario.com
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, la economía argentina ha experimentado cambios radicales que, si bien han sido celebrados por ciertos sectores, han tenido un impacto devastador en las pequeñas y medianas empresas (pymes). Según un informe reciente de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), durante los primeros seis meses del año, más de 9.000 micropymes, aquellas con menos de cinco trabajadores, cerraron sus puertas.
A diciembre de 2023, había 181.564 empresas registradas en el país con un solo trabajador y 185.556 con entre dos y cinco empleados. Sin embargo, para junio de 2024, esas cifras se redujeron a 176.885 y 181.143 respectivamente, lo que significa una pérdida total de 9.092 empresas y la consecuente baja de 15.862 empleos en todo el país.
El contexto económico, caracterizado por una contracción del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,4% y un desplome del consumo, ha contribuido a que muchas empresas no puedan sobrevivir a la crisis. En palabras del informe, "resulta hasta lógico que muchas empresas no hayan podido sobrevivir a la crisis, al menos dentro del sector formal".
El panorama no es más alentador si se consideran las empresas de mayor tamaño. En total, durante el primer semestre de 2024, 11.726 empresas de todos los tamaños dejaron de existir en Argentina, entre ellas 2.634 que pertenecían a categorías más grandes. Las estadísticas de la SRT muestran que, en diciembre del año pasado, había 58.751 empresas con entre 6 y 10 trabajadores; hoy quedan 57.753, lo que representa una pérdida de 998 firmas.
El impacto también se ha sentido en las empresas medianas y grandes. En diciembre de 2023, existían 8.873 empresas con entre 101 y 500 trabajadores, mientras que ahora se reportan solo 8.636. Este descenso también se observa en las empresas más grandes, con 300 compañías menos en las categorías de mayor tamaño.
Si bien CABA y la provincia de Buenos Aires concentran el 57% del total de empresas en Argentina, el impacto de los cierres ha sido más significativo en el interior del país. De las 11.726 empresas que cerraron en el primer semestre, 7.572 estaban radicadas fuera de estas jurisdicciones. Las provincias más afectadas incluyen Córdoba, con 1.718 cierres, Santa Fe (1.160), Mendoza (583) y Entre Ríos (538).
La situación actual presenta un panorama preocupante para el futuro de las micropymes y la economía argentina en general, que enfrenta desafíos significativos en medio de un contexto de crisis. La necesidad de políticas que apoyen a las pequeñas y medianas empresas se vuelve cada vez más urgente si se desea revertir esta tendencia de cierres y pérdidas de empleo.