Por Agroempresario.com
En un contexto global marcado por la creciente demanda de alimentos y complicaciones comerciales, los diferentes sectores de la economía, incluido el agro, se ven obligados a repensar sus estrategias de acceso a nuevos mercados. Según Paolo Giordano, economista principal del sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la cancha se hace cada vez más pequeña y, por lo tanto, es crucial estar preparados, especialmente ante la inminente subvención a los productores por parte de China.
"Hay una coyuntura que se vuelve más complicada, un mundo que está cambiando porque va a haber nuevos atributos, pero en muchos otros casos hay que trabajar en una agenda pendiente", afirmó Giordano en un panel titulado “Escenario Internacional y los Factores de Incertidumbre” durante la presentación de los datos de la Campaña gruesa 2024/25, evento realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. En su intervención, Giordano advirtió que con la nueva normalidad, el comercio crecerá más lentamente, lo que obligará a competir por una porción más pequeña del mercado.
A esta preocupación se suma la observación de Valeria Piñeiro del International Food Policy Research Institute (IFPRI), quien destacó que tras la crisis provocada por la pandemia, el comercio ha regresado a una “vieja nueva normalidad”, donde el crecimiento es limitado. "Volvemos a un ambiente comercial relativamente desafiante; ya no son los años de la incorporación de China al sistema multilateral", indicó Piñeiro, refiriéndose al tiempo en que el país asiático impulsaba la demanda de materias primas de América Latina.
El informe presentado en el evento subrayó que la competitividad del agro argentino ha sido erosionada en los últimos diez años, a diferencia de Brasil y Paraguay, que han logrado mejorar su posición en el mercado. "Hay algo que no estamos haciendo que están haciendo nuestros competidores y que hace que perdamos cuotas de mercados", concluyó Giordano.
Si bien China ha reducido su demanda de productos agrícolas, existe un crecimiento en la demanda de países árabes y África. Sin embargo, América Latina se enfrenta al desafío de perder competitividad en este nuevo escenario. "Pensamos que China nos iba a llevar para arriba para siempre y no es así", advirtió Giordano, enfatizando la necesidad de que los países latinoamericanos trabajen en conjunto para abordar la creciente demanda del comercio global.
En este sentido, Giordano afirmó que "viajar en convoy siempre va a ser mejor que viajar solo", sugiriendo que la coordinación entre los países de la región es esencial para enfrentar los retos del comercio internacional. A pesar de las dificultades, la oportunidad de competir en un mercado global está presente, pero requiere de un esfuerzo conjunto y una adecuada preparación por parte del sector agropecuario.
En conclusión, el camino hacia la competitividad en el agro implica adaptarse a las nuevas realidades del comercio internacional y explorar colaboraciones que fortalezcan la posición de América Latina en el escenario global.