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Situada en el extremo sur de África y rodeada por los océanos Atlántico e Índico, la identidad de Ciudad del Cabo está entrelazada con sus aguas. Antiguamente fue una estación de reabastecimiento de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales , pero su historia se remonta a los pueblos indígenas khoekhoe y san, pastores nómadas y cazadores-recolectores que habitaron la región y vivían de la tierra y el mar.
La íntima relación de Ciudad del Cabo con su costa continúa hasta el día de hoy. Todos los habitantes de Ciudad del Cabo parecen tener al menos un pasatiempo al aire libre, y no es difícil entender por qué: en un solo día, es posible caminar hasta el pintoresco pico Lion's Head , practicar surf en la playa de Muizenberg y bucear en los bosques de algas de False Bay, gracias a la densidad de actividades que se ofrecen. Los inviernos en Sudáfrica suelen ser más suaves que en Europa, coincidiendo con la temporada de escalada (las cercanas montañas Cederberg cuentan con rutas de clase mundial) y las migraciones de ballenas hacia la costa.
Como no faltan aventuras, hablamos con el reconocido naturalista, autor y documentalista Craig Foster , creador del documental ganador del Oscar en 2020 My Octopus Teacher , sobre sus actividades costeras favoritas. Su último libro, Amphibious Soul: Finding the Wild in a Tame World , explora la importancia de reconectarnos con nuestro sentido intrínseco de lo salvaje y la relación con el mundo natural, y quizás no haya mejor lugar para experimentar esto que en Sudáfrica, donde creció Foster, un lugar al que llama "el corazón del mundo".
Aquí se presentan las aventuras costeras favoritas de Foster en Ciudad del Cabo.
Foster comienza cada día con una inmersión, un hábito que ha mantenido durante años gracias a sus profundos efectos positivos en su mente y su cuerpo.
" Windmill Beach es un lugar hermoso para bucear", dice, haciendo referencia a una playa popular en la península del Cabo. Foster anima a los principiantes a que se queden en el lado de False Bay en lugar de la costa atlántica, gracias a las condiciones generalmente más tranquilas de la primera: "Suele estar protegida del oleaje". Debido a que la playa se encuentra dentro de los límites de un área protegida, la pesca y la recolección marina están prohibidas. Una vez que esté bajo el agua, espere ver varias especies de algas y kelp, junto con bancos de peces, pulpos e incluso pequeños y tímidos tiburones que se lanzan entre las rocas.
Pero no te dejes engañar por los colores turquesas. Las temperaturas del agua de Ciudad del Cabo a veces pueden descender a menos de diez grados, especialmente en los sitios de buceo a lo largo del Atlántico. Aunque Foster bucea sin traje de neopreno, lleva tiempo desarrollar una tolerancia al frío. "Acepta el frío, pero no lo fuerces", aconseja. "Disfruta de la descarga de dopamina que te produce después".
¿Una de las formas preferidas de Foster de terminar una inmersión? Salir de la piscina para tumbarse en una roca calentada por el sol y luego disfrutar de una braai (una barbacoa sudafricana) junto al océano.
Al final de la península del Cabo se encuentra la reserva natural de Cape Point , donde se encuentra el cabo de Buena Esperanza y un extenso paisaje de arbustos fynbos y especies endémicas como los babuinos Chacma y la nutria sin garras del Cabo. Es uno de los lugares favoritos de Foster para rastrear la vida silvestre.
"El rastreo es como una ventana a través del tiempo que nos permite ver el pasado y el futuro", afirma Foster, que anima a la gente a estar siempre atenta a las señales que deja la naturaleza cuando se adentran en la naturaleza. Aunque las marcas en la arena pueden dejar "imágenes asombrosas de lo que ocurrió durante la noche", observar el comportamiento animal también puede ofrecer señales clarividentes sobre el futuro. "La huida de los anfípodos puede ser una señal de que se avecina una tormenta", explica.
En la exposición Origins del Centro de Visitantes de Buffelsfontein en la Reserva Natural de Cape Point, se exhiben el trabajo de Foster con su organización, Sea Change Project , y los descubrimientos realizados mediante el rastreo. Según las evidencias arqueológicas, "esta [zona] es posiblemente uno de los primeros lugares del mundo donde la gente nadaba y buceaba", afirma. "Muchos problemas de salud mental se deben a que estamos desconectados de nuestro entorno... el rastreo es una forma de sentir que uno pertenece al paisaje".
Las numerosas y populares pozas de marea de Ciudad del Cabo son perfectas para principiantes en el agua y familias con niños y son un lugar fantástico para mojarse los pies, literalmente. "Es una buena idea empezar en las pozas de marea", dice Foster. "Están por toda la costa y el mar las alimenta constantemente. He observado un comportamiento animal increíble en las pozas de marea y he tenido interacciones increíbles con pulpos". Desde Dalebrook hasta Glencairn y Miller's Point , los abrevaderos rocosos salpican el perímetro de la península. Son esencialmente piscinas naturales, de acceso gratuito y ofrecen un lugar seguro para darse un chapuzón.
"Ve temprano por la mañana para evitar las multitudes", señala. Y asegúrate de tomarte un momento para flotar boca arriba y mirar el cielo. "No hacer nada es genial".
Aunque Foster no suele practicar surf sobre una tabla, disfruta del body surf. "Es absolutamente maravilloso", afirma. "Hacer body surf y darse un chapuzón después... la descarga de dopamina cambia la química del cerebro".
Conocida por sus suaves olas, la playa de Muizenberg es un lugar ideal para coger una tabla o jugar con las olas. Se ofrecen clases de surf con frecuencia y la zona también es adecuada para practicar kayak surf, algo que Foster afirma que no es tan difícil como el surf de pie. "Es como estar en tu propia nave espacial", afirma.
Como alternativa, quienes quieran practicar windsurf o kitesurf pueden dirigirse a la playa de Blouberg o, más arriba en la costa oeste, a Langebaan , una extensa laguna plana con viento constante.
Conduzca por cualquier parte de Ciudad del Cabo y seguramente se cruzará con innumerables ciclistas que hacen ejercicio con las piernas sobre el fondo fotogénico de los imponentes picos y el mar azul brillante. Si bien el recorrido por Chapman's Peak Drive puede ser uno de los más famosos de la ciudad (y con razón: es impresionante), con una ruta que bordea la costa, el ciclismo de montaña en los senderos sobre el suburbio residencial de Tokai en Ciudad del Cabo ofrece una maravillosa experiencia todoterreno lejos de los autos y las multitudes, con vistas del mar azul profundo a lo lejos.
Foster también recomienda los "hermosos senderos a través del fynbos con diferentes niveles" con caminos que atraviesan el bosque de Tokai. Otra opción escénica es el Silvermine Loop , una circunnavegación con vistas espectaculares de la tierra y el mar, que comienza en el estacionamiento de la presa Silvermine.
El invierno en Ciudad del Cabo coincide con el comienzo de la temporada de ballenas (aproximadamente de junio a diciembre), y False Bay es un refugio seguro para los cetáceos. Realice una excursión de avistamiento de ballenas para ver ballenas francas australes migratorias, ballenas de Bryde residentes y juguetonas ballenas jorobadas.
Gracias a las aguas frías y ricas en nutrientes de la corriente de Benguela desde el oeste y la corriente más cálida de Agulhas que llega desde el este, la bahía también alberga una gran variedad de especies, el 35% de las cuales son endémicas y no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra , junto con pelágicos y megafauna marina como delfines, mola mola e incluso orcas.
Sería negligente mencionar a Ciudad del Cabo y no mencionar a algunos de sus habitantes más famosos: el pingüino africano . Ubicado dentro del Parque Nacional Table Mountain y una maravillosa excursión de un día o una salida familiar, Boulders Beach es un sitio pintoresco de rocas de granito blanco y una colonia de pingüinos animados que se congregan en la playa. Llegaron en algún momento de principios de la década de 1980, estas aves no voladoras son encantadoras, peculiares y han crecido hasta alcanzar una población de aproximadamente 3000 ejemplares gracias a los recientes esfuerzos de conservación . A pesar de esto, también están en peligro de extinción en la actualidad. "Asegúrese de darles siempre un amplio margen si se cruzan en su camino", dice Foster. El popular sitio está administrado por SAN Parks , con plataformas de observación y pasarelas serpenteantes, que los pingüinos cruzan ocasionalmente.
¿Tienes algo de tiempo libre en tu itinerario? A tres horas en coche de Ciudad del Cabo, la reserva natural de De Hoop es una meca para observar la vida salvaje: piensa en manadas de elands, bonteboks y avestruces, además de una gran cantidad de aves y ballenas. Con senderos infinitos, haz una caminata por el vlei, un humedal pantanoso, y explora las pozas de roca durante la marea baja. Gracias a la prohibición de pescar durante unos 30 años, toda la zona está repleta de vida.
"He visto manadas de elands en el océano, junto con cientos de ballenas", dice Foster. "Es todo un privilegio visitar un lugar con tanta biodiversidad en tierra y bajo el agua, un lugar que todavía está intacto".
BBC
