Por Agroempresario.com
La Ciudad de Buenos Aires será el escenario de la segunda edición de la Feria del Vino, organizada por el movimiento Slow Food, que se llevará a cabo el próximo sábado y domingo en el Mercado de los Carruajes, ubicado en Leandro N. Alem 852. Con horarios de 13 a 20, la feria reunirá a más de 70 bodegas argentinas y contará con la participación de productores de Uruguay, Chile, Perú, Brasil e Italia. El principio rector del evento es el lema “vino bueno, limpio y justo”, que promueve la producción de vinos en armonía con el medio ambiente y las comunidades vitivinícolas.
Pia Graziosi, sommelier y organizadora del encuentro, destacó que el interés generado por la primera edición impulsó a productores internacionales a participar en esta nueva edición, convirtiendo la feria en un posible punto de referencia regional para conectar consumidores con viticultores que adoptan prácticas de producción sustentables.
Durante las dos jornadas, se ofrecerán charlas y degustaciones donde los viticultores compartirán sus experiencias. Entre las actividades programadas se destacan clases magistrales, como “Un desierto con vida”, dirigida por la sommelier Camila Torta, y “Cepas Criollas de Latinoamérica”, impartida por Willy Vargas Paredes. También habrá exposiciones sobre vinos de mínima intervención por parte de productores de Slow Wine de Uruguay, así como la participación de productores de alimentos de la red Slow Food en Argentina.
Graziosi añadió que la feria busca reflejar la evolución de la producción vitivinícola en Latinoamérica, donde se está dando mayor importancia a las historias de los productores locales. La gastronomía, al poner en valor los productos locales, ha sido un motor clave en este proceso, promoviendo un diálogo constante entre producción y consumo que celebra la diversidad de la región.
Además, esta edición de la Feria del Vino de Slow Food servirá para celebrar un acuerdo entre el Instituto Nacional de Vitivinicultura de Uruguay y la Slow Wine Coalition, con el fin de promover vinos de producción sostenible. Como parte de este acuerdo, se implementarán ciclos de capacitación para viticultores, abordando los desafíos de la crisis climática.
La bodega Rincón de Los Leones, ubicada en Chubut, es un ejemplo de este enfoque sustentable. Camila Lapido, sommelier y productora de esta bodega, explicó que su proyecto busca integrar a la comunidad en la producción vitivinícola, resaltando la importancia de cuidar la biodiversidad y la vitalidad del suelo. La filosofía de trabajo se basa en la agricultura orgánica y biodinámica, buscando conservar la expresión más pura del terruño.
Por otro lado, Andrés Biscaisaque de Finca Los Dragones, en San Juan, afirmó que la feria es una oportunidad para reafirmar sus convicciones y fomentar un entorno sano para las personas involucradas en la viticultura. Su enfoque agroecológico, que evita el uso de productos nocivos, resalta la riqueza y complejidad de los vinos producidos en condiciones saludables.
Ulises Fontana y Octavio Antelo, de Sucus en el Valle de Uco, compartieron su objetivo de elaborar vinos que combinen lo clásico con un estilo moderno, priorizando la acidez y la expresión auténtica del terruño.
La segunda edición de la Feria del Vino de Slow Food promete ser un espacio vibrante para los amantes del vino, promoviendo un modelo de producción que respeta tanto al medio ambiente como a las comunidades productoras.