“El 1 de octubre de 2002 el PRODA nació para vincular a la gente con el mundo del trabajo y la tarea de producir alimentos”, sostuvo su actual director, el ingeniero agrónomo Aldo González.
¿Cómo surgió la idea de ponerlo en marcha? Comenzó a delinearse durante la crisis económica, política y social del 2001, y en el 2002, nació como una iniciativa provincial de apoyo y promoción a los emprendimientos familiares y comunitarios en materia de producción agroalimentaria, encaminada al fortalecimiento de las pequeñas economías locales.
Desde entonces, el programa ofreció a las familias neuquinas la posibilidad de trabajar la tierra y producir alimentos. Lo hicieron a través de una dinámica red de huertas protegidas y terapéuticas, salas de elaboración y procesamiento agroalimentario, y de diferentes unidades productivas asociativas y comunitarias.
De hecho, el PRODA promovió la actividad en los barrios neuquinos, transformando zonas baldías en espacios de producción de alimentos, modificando positivamente el paisaje urbano.
Autoconsumo y salud
Si bien la mayoría de la población beneficiada se inscribe en la producción familiar orientada al autoconsumo, también promueve la formación de emprendedores, el beneficio terapéutico en las huertas de salud, y la vinculación entre familias productoras y familias consumidoras abrazando un paradigma de economía social solidaria basado en la salud integral de las personas y del ambiente.
Actualmente, el Proda comprende más de 60 huertas protegidas en toda la provincia, miles de familias integradas en diversas unidades didácticas productivas y cuenta con 8 plantas comunitarias de elaboración y procesamiento de agroalimentos. Asimismo, promueve la red colaborativa agroalimentaria; una red de huertas protegidas y terapéuticas; y suma 26 huertas urbanas en diversos barrios de Neuquén y localidades vecinas.
Las actividades productivas desarrolladas a diario por el programa incluyen propuestas de cultivos urbanos en espacios reducidos, huertas domiciliarias, estímulo a la producción de zapallos, huertas protegidas y terapéuticas, compostaje en pequeña y gran escala, lombricultura, agricultura biointensiva, agroecología, biodinámica, cultivo de hongos comestibles, elaboración de conservas, dulces reducidos en azúcar y saborizadores sin sal, deshidratados, cultivo bajo cubierta, sistemas de invernaderos en batería, producción de plantines de estación, producción de semillas, entre otras acciones y líneas de trabajo.
LMNeuquen