Por Agroempresario.com
En un desarrollo significativo para la economía estadounidense, el sindicato que representa a 45,000 estibadores ha llegado a un acuerdo para suspender su huelga en puertos del este de Estados Unidos y el Golfo de México. Esta decisión, que se tomó el 1 de octubre de 2024, permitirá a los trabajadores reanudar sus labores inmediatamente, al menos hasta el 15 de enero, mientras se negocia un nuevo contrato colectivo.
La Asociación Internacional de Estibadores (ILA) había iniciado la huelga tras la expiración de su contrato, en medio de disputas sobre salarios y la automatización de tareas en los puertos, que van desde Maine hasta Texas. La huelga se produjo en un momento crítico, justo antes de la temporada de compras navideñas, afectando a 36 puertos que manejan cerca de la mitad de la carga marítima que entra y sale de Estados Unidos. La paralización de estas operaciones podría haber llevado a una escasez de productos en las estanterías de las tiendas, un temor que la mayoría de los minoristas habían mitigado mediante el aprovisionamiento anticipado de mercancías.
Los detalles del acuerdo aún no se han hecho públicos, aunque se ha confirmado que incluye incrementos salariales. La Alianza Marítima de Estados Unidos, que representa a los puertos y transportistas, y la ILA ahora tienen tiempo hasta enero para llegar a un entendimiento que, según se espera, cubrirá un periodo de seis años.
El presidente Joe Biden celebró la reanudación de los trabajos, destacando la importancia de un acuerdo justo que respete los derechos de los trabajadores y garantice el flujo de comercio en los puertos. Los gobernadores de los estados afectados, incluyendo Nueva York, Nueva Jersey, Maryland y Massachusetts, también expresaron su apoyo al acuerdo y advirtieron sobre posibles especulaciones de precios por parte de empresas oportunistas.
“El compromiso de USMX e ILA en alcanzar un acuerdo justo es crítico para la estabilidad de nuestro comercio y la seguridad de los trabajadores”, afirmaron los gobernadores en un comunicado conjunto.
La huelga de estibadores, la primera de este tipo en 47 años, había comenzado a generar preocupaciones significativas sobre su impacto en sectores clave de la economía, incluyendo bienes de consumo, automoción, energía y productos agrícolas, que podrían haber sufrido pérdidas de hasta 5,000 millones de dólares diarios si el paro se hubiera prolongado.
Biden aclaró que no tenía intenciones de recurrir a las provisiones de la Ley Taft-Hartley, que le permitirían forzar el regreso al trabajo por un periodo de 80 días en nombre de la seguridad nacional.
Con la suspensión de la huelga, el enfoque ahora se centra en las negociaciones del nuevo contrato y en asegurar que las operaciones portuarias se mantengan fluidas durante la crucial temporada de compras navideñas.