A través de los siglos las personas han destacado paisajes y construcciones dignas de admirar. De hecho, existe un listado que data del siglo II antes de Cristo que reconoce siete maravillas del mundo. Pero, con el cambio de siglo, una iniciativa dio a conocer los siete sitios más destacados. Entre ellos 3 destinos latinoamericanos.
Según indica la Enciclopedia Britannica, a partir del siglo II antes de Cristo diversos observadores elaboraron un listado de siete obras arquitectónicas y escultóricas del antiguo Mediterráneo y de Oriente Próximo.
Estas eran: la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el Faro de Alejandría.
Estas siete maravillas inspiraron la realización de otras listas de atractivos, tanto naturales como artificiales, por sucesivas generaciones, agrega Britannica.
Como consecuencia de que la única de esas obras que todavía perdura es la Pirámide de Guiza, en el año 2000 una fundación suiza lanzó una campaña para determinar las nuevas siete maravillas del mundo.
La campaña contó con la votación de millones de personas alrededor del mundo. Entre los resultados finales, que se anunciaron en 2007, aparecen tres sitios en Latinoamérica. Una por una, estas son las nuevas siete maravillas del mundo moderno:
Fue construida alrededor del año 220 a.C. por el primer emperador Qin Shin Huang, quien ordenó reunir los tramos de fortificaciones construidas anteriormente, a fin de crear un sistema de defensa contra las invasiones de los pueblos del Norte, revela la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
El organismo señala que los trabajos de edificación de la Gran Muralla China prosiguieron hasta la dinastía de los Ming (1368-1644), dando por resultado la obra de ingeniería militar más grande de todos los tiempos. Desde 1987 forma parte de la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Chichén Itzá es una ciudad maya de la península de Yucatán (México) que floreció en los siglos IX y X. De acuerdo con Unesco, esta ciudad sagrada fue uno de los centros más importantes de la civilización maya.
Entre los edificios que han sobrevivido al paso del tiempo figuran el Templo de los Guerreros, el Castillo y el observatorio circular conocido por el nombre de El Caracol. Por su relevancia, también se encuentra en la lista del patrimonio desde 1988.
Petra es uno de los sitios arqueológicos más célebres del mundo. Se encuentra en la actual Jordania en un valle remoto, entre montañas de arenisca y acantilados. En parte está esculpida en roca y en parte construida en medio de las montañas surcadas por pasos y desfiladeros.
Según la Unesco, en la Antigüedad Petra fue una importante encrucijada de caravanas comerciales que transitaban entre Arabia, Egipto, Siria y Fenicia. Al igual que los destinos anteriores, este sitio forma parte del patrimonio de la humanidad desde 1988.
Otra de las maravillas del mundo moderno localizadas en Latinoamérica es Machu Picchu. Ubicado a 2430 metros de altura en medio de un bosque tropical de montaña, el santuario es considerado una de las realizaciones arquitectónicas más imponentes del Imperio Inca. Desde 1983 es parte del patrimonio mundial.
El emblemático Cristo Redentor que se encuentra en la cima del monte Corcovado en Río de Janeiro (Brasil) es otro de los destinos destacados. La emblemática construcción comenzó en 1926 y finalizó cinco años más tarde.
Según informa Britannica, el monumento está hecho de hormigón armado y mide 30 metros de altura sin incluir su base, que mide unos 8 metros, y sus brazos extendidos miden 28 metros. Es la escultura Art Déco más grande del mundo. El Cristo Redentor está recubierto de unos seis millones de azulejos.
El Coliseo de Roma es considerada una proeza de ingeniería construida en el siglo I por orden del emperador Vespasiano, señala Britannica. El anfiteatro mide 189 por 156 metros y cuenta con un complejo sistema de bóvedas. En su apogeo, la estructura tenía capacidad para 50 000 espectadores que podían apreciar luchas de gladiadores y combates entre hombres y animales.
La séptima maravilla del mundo moderno es el Taj Mahal, en la India. Se trata de un imponente mausoleo de mármol blanco edificado entre los años 1631 y 1648 por orden del emperador mogol Shah Jahan para perpetuar la memoria de su esposa favorita, explica la Unesco.
La enciclopedia agrega que el mausoleo cuenta con piedras semipreciosas en motivos geométricos y florales, una cúpula central rodeada de cuatro cúpulas más pequeñas y un inmenso jardín con un estanque reflectante.
National Geographic