Por Agroempresario.com
Los sistemas ganaderos de las regiones subtropicales cuentan con una amplia gama de productos frutihortícolas, entre los cuales el banano o plátano se destaca por sus beneficios en la alimentación animal. Cuando los frutos no cumplen con los estándares de comercialización, a menudo son descartados, lo que representa una oportunidad significativa para la ganadería, al convertir estos desechos en un recurso valioso para la alimentación de vacas y otros rumiantes.
Los frutos de banano, tanto verdes como maduros, son una excelente fuente de energía, aportando alrededor del 70% de almidón, 30% de azúcares solubles y más del 10% de pectinas. En su estado inmaduro, el banano ofrece almidón, mientras que en su estado maduro, se transforma en sacarosa, lo que lo convierte en un alimento altamente energético para los animales.
Aunque el contenido de proteína bruta en el vástago o pseudo-tallo es bajo (4-10%), estos componentes pueden complementar la dieta de los rumiantes cuando se combinan con fuentes proteicas adecuadas, como forrajes frescos o subproductos. Es importante mencionar que la digestibilidad “in vitro” de estos materiales puede alcanzar valores altos, entre 70 y 75%. Las hojas de la planta también tienen un contenido proteico más alto, llegando al 20%, aunque su digestibilidad es inferior, entre 60 y 66%.
Además de su valor energético, las hojas del banano presentan propiedades antihelmínticas gracias a su contenido en terpenoides y flavonoides, lo que puede contribuir a la salud general de los animales.
Cuando se dispone de grandes cantidades de frutas rechazadas, el ensilado se convierte en la mejor opción para su conservación. Este proceso consiste en triturar o cortar los frutos y mezclarlos con alimentos ricos en proteína, como hojas de mandioca. Una vez compactados para eliminar el aire, se cubren con plástico y están listos para ser utilizados después de aproximadamente 30 días, aunque pueden presentar una coloración oscura.
Los beneficios económicos y productivos de utilizar banano en la alimentación animal son notables. Las vacas lecheras pueden incorporar hasta un 15% de hojas y un 25% de vástago o pseudo-tallo en su dieta sin afectar su producción, logrando rendimientos de entre 25 y 30 litros de leche por vaca al día. En el caso de los bovinos para carne, se pueden incluir hasta un 25% de hojas y un 40% de vástago, alcanzando ganancias diarias de 500 a 700 gramos por animal.
Con la adecuada inclusión de fuentes ricas en proteínas y energía, el banano se posiciona como un aliado estratégico en la alimentación animal, mejorando no solo la producción de carne y leche, sino también optimizando los recursos disponibles en las explotaciones ganaderas.