Por Agroempresario.com
En un contexto de precios internacionales de commodities, como la soja, en descenso, las empresas del campo argentino están replanteando su estrategia. El sector, conocido por ser uno de los pilares de la economía nacional, aboga por disminuir su dependencia de las materias primas y potenciar la exportación de productos con mayor valor agregado.
Mario José Imbrosciano, vicepresidente de Lácteos y Desarrollo de Negocios de Adecoagro, enfatizó la necesidad de enfocarse en mercados internacionales con productos que generen una mayor rentabilidad para las compañías. "Creemos que, para lograr cierta estabilidad, nos tenemos que enfocar en llegar al mercado externo con productos de valor agregado. Es lo que les da rentabilidad a las compañías", aseguró en un reciente evento organizado por Puente y Economist Impact.
Adecoagro, fundada hace más de dos décadas, ha evolucionado desde ser un pool de siembra hasta convertirse en un actor relevante en la producción de alimentos, incluyendo su marca de arroz Molinos Ala y productos lácteos, tras adquirir Las Tres Niñas. Sin embargo, a pesar de su crecimiento, el vicepresidente de la empresa señaló que la Argentina enfrenta importantes obstáculos logísticos e infraestructurales que limitan su capacidad de exportación.
Una de las preocupaciones más destacadas es la falta de acuerdos de libre comercio con otros países, lo que impide que Argentina aproveche su potencial en mercados internacionales. Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Argentina de Aceites Comestibles y Centro de Exportadores de Cereales (Ciara), reveló que Argentina pierde aproximadamente 5,000 millones de dólares al año en valor de mercadería por no contar con acuerdos comerciales. "Si no revertimos esta situación, vamos a seguir perdiendo, no tanto volumen en los mercados, pero sí valor", advirtió Idígoras.
Los acuerdos comerciales son fundamentales, ya que permiten concesiones arancelarias entre países y la reducción de barreras no arancelarias. A pesar de que el Mercosur tiene acuerdos de libre comercio con naciones como México y la Unión Europea, el bloque no ha firmado ningún acuerdo en los últimos 15 años. Esto ha dejado a la Argentina en una situación de desventaja respecto a competidores globales.
Miguel de Achával, director ejecutivo de Juramento, una de las empresas agropecuarias más importantes del noroeste argentino, criticó la dependencia de Argentina de los mercados europeos, subrayando la necesidad de diversificarse y apuntar a nuevas oportunidades en Asia. "En el caso de la proteína animal, los 28 países de Europa importan casi lo mismo que Chile. Tenemos que despertar y apuntar al mercado asiático, al igual que lo hizo Estados Unidos", señaló.
Con la mirada puesta en el futuro, las empresas del sector agropecuario argentino están convencidas de que diversificarse y reducir su dependencia de las commodities es crucial para asegurar su crecimiento y competitividad en un mercado global en constante evolución. La apuesta por productos de mayor valor agregado es un camino hacia la estabilidad y la prosperidad económica del país.