Por Agroempresario.com
Ilolay, la icónica marca de productos lácteos, se encuentra en una emocionante etapa de transformación y expansión. Después de ser adquirida por el grupo francés Savencia, que ya poseía otras marcas reconocidas como Milkaut y Adler, Ilolay se prepara para conquistar un mercado clave: Buenos Aires. Con 95 años de trayectoria, la marca se lanza con una nueva imagen y una estrategia comunicacional agresiva, apuntando a satisfacer la demanda de los consumidores porteños, quienes representan el 50% del consumo de lácteos en Argentina.
El grupo Savencia adquirió Ilolay por 36,9 millones de dólares, asumiendo la gestión de tres fábricas ubicadas en el corazón de la cuenca lechera argentina. A través de esta adquisición, Savencia se posiciona como el tercer grupo lácteo más grande del país, detrás de los gigantes Mastellone Hnos. y Saputo. Con un equipo liderado por Diego Pistone, ex ejecutivo de Molinos y PepsiCo, la empresa tiene planes ambiciosos para la marca.
"Nuestro objetivo es llevar Ilolay a otro nivel, tal como lo hicimos con Milkaut", asegura Pistone. La marca pretende ampliar su presencia en las góndolas de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, un territorio que actualmente solo representa el 20% de sus ventas. Pamela Blanco, directora de Marketing de Savencia para Hispanoamérica, destaca: "La oportunidad es enorme y queremos satisfacer la demanda con productos variados, nutritivos y accesibles".
Ilolay no solo busca expandir su presencia en el mercado local, sino también fortalecer su negocio de exportación, que actualmente representa el 25% de sus ventas de productos lácteos. Según Pistone, la marca se centra en productos con valor agregado, especialmente quesos, lo que le permite abrir nuevas puertas en el comercio internacional.
La marca también se enfrenta a desafíos, como la caída del consumo, que en el sector lácteo ha sido de un 7 u 8%, algo que Pistone considera que no es coyuntural, sino estructural. Sin embargo, el líder de la compañía sostiene que la Argentina tiene un potencial único para enfrentar el cambio climático, un factor que influye en la producción láctea.
Para acompañar esta expansión, Ilolay ha decidido reinventar su imagen. A través de una colaboración con el escritor Hernán Casciari, la marca reescribió su leyenda, que ahora destaca la magia de una flor y el valor de la generosidad. "Queremos reconocer la perseverancia de las familias argentinas, aquellas que buscan lo mejor para sus seres queridos", explica Blanco.
La campaña de lanzamiento de esta nueva imagen será visible en medios nacionales y en espacios públicos, como en las unidades de transporte de la Ciudad de Buenos Aires. Con este enfoque, Ilolay se prepara para no solo fortalecer su presencia en el mercado, sino también para conectar emocionalmente con los consumidores porteños.
Con una historia rica y una estrategia renovada, Ilolay está lista para escribir un nuevo capítulo en su legado, acercándose cada vez más a los hogares de los argentinos.