Por Agroempresario.com
El silaje ocupa un lugar central en los tambos intensivos, especialmente en un contexto donde los productores enfrentan graves desafíos por plagas y sequías. En las cuencas lecheras del norte de Argentina, el ataque de la chicharrita ha comprometido seriamente la producción de silaje de maíz, exacerbado por una sequía persistente que lleva más de dos años y ha limitado el rebrote de las pasturas. Ante esta situación, Mauro Gorgerino, un consultor que atiende a 40,000 vacas en Argentina y 7,000 en Uruguay, propone alternativas para mantener la producción de forraje en un ambiente adverso.
Los tambos principalmente pastoriles en el norte del país han sufrido los efectos del ataque de la chicharrita, lo que ha llevado a los productores a replantear sus cultivos. Muchos están considerando reemplazar el maíz por sorgo debido al temor de que los problemas persistan. Sin embargo, Gorgerino advierte que el silaje de sorgo no puede sustituir completamente al de maíz debido a su menor calidad nutricional.
Gorgerino sugiere una solución intermedia: confeccionar silajes combinando maíz y sorgo BMR (BMR se refiere a sorgos de "nervadura marrón"), que poseen una digestibilidad más alta que otros tipos de sorgo. La estrategia consiste en mezclar un 50% de silaje de maíz y un 50% de silaje de sorgo BMR, asegurando así un mejor aporte nutricional para las vacas de alta producción.
Para vacas que producen alrededor de 40 litros de leche por día, se recomienda confeccionar suficiente silaje para asegurar un consumo de 30 kilos al día. Esto implica monitorear la población de chicharritas con trampas y planificar la siembra de maíz en momentos que minimicen el riesgo de ataque, como la floración en enero. Además, se sugiere que los productores no reemplacen todo el maíz por sorgo, ya que la falta de un procesador de granos adecuado limita el aprovechamiento del almidón.
Gorgerino explica que el sorgo BMR puede alcanzar rendimientos de 50,000 a 60,000 kilos de forraje por hectárea y se recomienda sembrarlo temprano y a baja densidad para aumentar su resistencia al viento.
El negocio lechero está mostrando signos de recuperación en rentabilidad, gracias a un entorno favorable de precios. Actualmente, el precio de la leche ronda los 40 centavos de dólar por litro. A pesar de los desafíos de la sequía y la chicharrita, Gorgerino se muestra optimista para el 2025. Sin embargo, advierte sobre la escasez de vientres, ya que se estima que Argentina perdió 350,000 vacas en 2023 debido a la sequía. Esta falta de producción de ganado tendrá un impacto en el mercado, con la expectativa de que los precios de la leche tiendan a subir a medida que la disponibilidad de forraje disminuya.
La combinación de silajes de maíz y sorgo BMR se presenta como una solución viable para los productores de tambos que buscan mantener la producción en tiempos difíciles. La clave está en monitorizar las condiciones y adaptarse rápidamente para asegurar la salud del rebaño y la sostenibilidad del negocio lechero en el futuro.