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Por Agroempresario.com
Paraguay ha logrado posicionarse como una potencia ganadera a nivel internacional, gracias a una combinación de factores que han revolucionado su sector agropecuario. Este país sudamericano ha demostrado que, con una estrategia adecuada, se puede transformar el modelo productivo y abrirse a nuevos mercados.
La hibridación del ganado cebuino con genética europea ha sido un punto crucial en esta transformación. Según Marcos Medina Britos, exministro de Agricultura y Ganadería y actual decano de la Facultad de Ciencias de la Producción de la Universidad Rural del Paraguay, esta práctica no solo mejoró la calidad de la carne, sino que también brindó a Paraguay un diferencial competitivo en el ámbito internacional.
Además, la producción a pasto se ha convertido en un atributo altamente valorado en la oferta ganadera del país. Con un 90% de su producción realizada de esta manera, Paraguay se destaca frente a otros modelos productivos en la región.
Desde el año 2000, Paraguay ha experimentado una serie de reestructuraciones económicas que han permitido la estabilización de la inflación y el control del gasto fiscal. La crisis financiera de ese año impulsó la implementación de alianzas público-privadas para erradicar la fiebre aftosa, lo que resultó en un aumento significativo en la cobertura de vacunación, pasando del 26% a niveles que facilitaron la exportación de carne.
La apertura del mercado chileno marcó un cambio fundamental en el modelo productivo de Paraguay. Hoy en día, el 70% de la producción ganadera se destina a la exportación, siendo Chile el principal mercado, seguido por Israel y Taiwán. Este cambio ha permitido al país no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno global competitivo.
A pesar de estos avances, Medina Britos enfatiza la necesidad de trabajar en la diferenciación de la carne paraguaya. Actualmente, el país produce “un commodity a granel”, donde el precio sigue siendo el principal factor de competencia. Si bien el costo de la carne paraguaya está alineado con el de Brasil, el exministro sostiene que el país debe aspirar a diferenciarse para obtener mejores precios en el mercado internacional.
“Estamos alineados con Brasil, pero debemos encontrar un valor agregado que nos permita competir en un nivel superior”, afirmó.
El crecimiento del sector ganadero paraguayo no solo se basa en la producción, sino también en la adopción de nuevas tecnologías. La identificación individual de los animales es una de las iniciativas que el país ha comenzado a explorar, apuntando a una trazabilidad que cada vez más demandan los mercados internacionales.
Además, la sostenibilidad es un tema crucial. Paraguay cuenta con un 41% de su superficie dedicada a bosques nativos, lo que demuestra que su sistema productivo puede operar en armonía con la naturaleza. La búsqueda de un equilibrio entre las necesidades de producción y los requisitos del mercado internacional se presenta como una oportunidad clave para el futuro.
La experiencia de Paraguay en la transformación de su sector ganadero ofrece valiosas lecciones para otros países de la región. La hibridación, la producción a pasto y un marco económico sólido han sido factores determinantes en su éxito. Sin embargo, el camino hacia una mayor diferenciación y sostenibilidad es un desafío que requiere atención y esfuerzo continuo.
Paraguay se posiciona, así, no solo como un proveedor de alimentos, sino como un ejemplo de cómo la innovación y la estrategia pueden convertir a un país en líder en el competitivo mercado ganadero global.
