Especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informaron que “en los 6,3 millones de hectáreas sembradas con trigo, poco más del 50% posee una condición hídrica adecuada’ u ‘óptima’ aunque a pesar de las lluvias el 38% de los lotes presentan una condición ‘regular o ‘mala’ de cultivo”.
“Respecto a la fenología, el 25% transita desde floración, principalmente sobre el centro de la región agrícola, en donde se necesitan futuras precipitaciones para sostener los rendimientos esperados” describieron los profesionales y añadieron que “sobre los núcleos trigueros del sur, donde el 8% ha iniciado la etapa de espigazón, sobre el sudeste de Buenos Aires los perfiles presentan buena humedad para enfrentar el inicio del período crítico mientras que, por el contrario, sobre el sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa la humedad en los perfiles es escasa, precisando de futuras lluvias para enfrentar la etapa de mayor demanda”.
AgroNoa